El lamentable episodio se produjo en la localidad marítima de Camarones, cuando ingresó al hospital un paciente de 70 años con una afección cardíaca identificado como Ernesto Porqueras. Cuando realizaban las tareas de reanimación, el desfribilador sufrió un desperfecto de gravedad, produciendo quemaduras en el hombre que finalmente falleció.
La familia de Porqueras realizó la denuncia correspondiente con la finalidad que la Justicia investigue el hecho. Un testigo señaló que la víctima “tenía la cabeza prendida fuego”, y el hijo indicó que le entregaron el cuerpo “rapado y sin cejas”. La fiscal María Laura Blanco, ordenó el secuestro del desfibrilador y el cuerpo fue trasladado a Trelew para su autopsia.
El paciente había ingresado después del mediodía por su propios medios al hospital con un fuerte dolor en el pecho, en un estado avanzado se presume de un ataque cardíaco. “En el nosocomio trataron de reanimarlo -indicó su hijo a Azul Media-, pero en un momento me contaron que sintieron gritos y que las enfermeras salieron corriendo; y el señor (Héctor) Tolosa -amigo del padre- vio cómo mi papá estaba acostado en la camilla, con al cabeza prendida fuego; y lo dejaron ahí, no sé si ya había fallecido y si murió de un infarto o quemado”, y agregó que “la doctora Corzo me dijo que había tenido un problema con el desfibrilador y que se había prendido fuego todo, aparentemente fue un chispazo, pienso que puede haber sido una inoperancia de ellos, además de preguntarme cómo van a dejar a una persona prendida fuego”.
El testigo Héctor Tolosa relató que “lo llevé en mi camioneta al Hospital porque sentía un dolor en el pecho, al rato de atenderlo salieron corriendo hacia afuera, algo se les había prendido fuego; no vimos qué fue ni cómo hicieron para apagarlo; cuando salieron vi que él (por la víctima) tenía fuego en la cabeza”.
La fiscal de Comodoro Rivadavia, María Laura Blanco, informó que “ya se ordenó la autopsia y coordinamos con el Cuerpo Médico Forense para que se haga, posiblemente, el jueves ya que hay que trasladar el cuerpo; por jurisdicción, el caso pertenece a Comodoro”.