El niño de 2 años se encontraba en el edificio del hospital junto a sus padres y en un momento se acercó a las puertas del ascensor, cuando de repente y ante el estupor de todos abrió sus puertas y cayó en el interior, desde un a altura aproximada de 10 metros.
La directora del nosocomio, Miriam Monasterio, informó que por los comentarios de los testigos, el pequeño "se abría apoyado en las puertas y estas se desplazaron, y cayó. El ascensor está en desuso hace tres años", acotó, y admitió que no estaba bien clausurado no tenía cartelería que advirtiera el peligro.
En cuanto al estado de salud del menor, la doctora dijo "por suerte el nene está consciente, hay fractura de tibia y peroné, algún hematoma y se está haciendo interconsulta con el neurocirujano aunque no se ven lesiones evidentes".
El menor fue compensado y se encuentra "fuera de peligro y se descarta fractura de cráneo", pero esperaban la interconsulta con el neurocirujano. "Lo que dijo la pediatra luego de la tomografía, se habría descartado ese diagnóstico" remarcó la directora del Hospital.