Durante la mañana de este viernes se confirmó el fallecimiento de Cinthia Leonor Aranda. La mujer de 37 años que había sido violentamente atacada por su expareja, el Sargento Diego Ortega, y que se encontraba internada en grave estado. En el violento episodio también resultó herida su hija de 21 años.
El pasado sábado, el efectivo policial le disparó tres veces a su expareja en su domicilio en la localidad de Saujil, Pomán. Una de las balas impactó en el rostro y los otros dos en los brazos, mientras que su hija de 21 años recibió un disparo en el abdomen.
Ambas mujeres se encontraban internadas en el Hospital San Juan Bautista, con pronóstico reservado.
Como consecuencia del grave hecho, el ministro de seguridad de la provincia, Gustavo Aguirre, decidió remover a la cúpula policial, al personal que estaba a cargo de la dependencia de aquella jurisdicción, y el pase a disponibilidad del oficial superior a cargo de la Jefatura de zona del personal a cargo de la comisaría, los oficiales de servicios y el jefe de guardia, e iniciar sumario administrativo a todo el personal que estuvo trabajando ese día.
“Es inaceptable e inconcebible que ante uno de los hechos más aberrantes que se haya vivido en la historia de Saujil, las autoridades a cargo de la dependencia no le hayan dado tratamiento legal correspondiente, incumpliendo los procedimientos previstos para la custodia de los detenidos”, había manifestado al respecto el titular de la cartera de seguridad.
Con relación a la autopsia realizada al cuerpo de la víctima, indicaron que la causa del deceso fue “lesión en el hemisferio cerebral izquierdo por proyectil de arma de fuego”.