“¡Vuelan solos! Conformaron su propia cooperativa, y a pesar de todas las adversidades, siguen adelante!”, publicó este martes Lucía Torres en su cuenta de Facebook, presidenta de la Fundación Upi y mentora de “Albergo Ético Argentina”, el primer hostel “del mundo” gestionado y atendido por jóvenes con Síndrome de Down y discapacidades intelectuales, que abrió sus puertas en marzo de 2019 y que tras un duro año avasallado por la pandemia, debió cerrarlas a fines de abril de este año.
Es que inmersos en un contexto sanitario, social y económico con cambios abruptos y vertiginosos, fueron las circunstancias que acompañaron la triste decisión de suspender el proyecto que con tanto trabajo, dedicación y amor habían logrado concretar.
A poco más de un mes del cierre definitivo del hostel y tras intentar -aún sin rendirse- juntar fondos para conseguir ese necesario y anhelado sitio propio, es que hace unas tres semanas lanzaron una petición para llegar a Santi Maratea, un popular influencer quien, entre otras, impulsó una viral colecta solidaria y logró juntar más de 2 millones de dólares para comprar un caro medicamento a “Emmita”, una beba que padece de Atrofia Muscular Espinal (AME) de tipo 1. Sin embargo, aún sin novedades.
En este feriado patrio y apelando a la solidaridad de muchas personas que siempre acompañaron el proyecto desde sus comienzos, es que Lucía Torres junto a los ocho integrantes de esta “primera Cooperativa de Hotelería y Turismo del país” -asegura Torres- apuesta una vez más a alcanzar ese sueño de conseguir ese espacio propio donde continuar desarrollando su proyecto “Albergo Ético Argentina”.
“En el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) nos dijeron que de turismo y hotelería era la primera en el país. Hay algunas otras conformadas pero en otros rubros. Lo que es hotelería y turismo es la primera en el país”, confirmó Lucía Torres a VíaCarlosPaz, presidenta de la Fundación y quien está dispuesta a acompañar al menos en este primer tramo a los ocho integrantes de esta flamante cooperativa.
“Los acompaño un tramo más con el tema de la autonomía e independencia, pero no intervengo para nada en la conformación ni en el control, ni nada de lo que sea la cooperativa”, explica Lucía, siempre predispuesta a continuar extendiéndoles una mano a este grupo de jóvenes trabajadores que necesitan darle continuidad a su proyecto.
“Se está buscando un espacio propio, ya sea una casona abandonada que esté para reciclar, un hotel que nos puedan dar en comodato -como ocurrió en su primera etapa- El tema es que ya basados en la experiencia de lo que nos ha pasado, hasta en tanto y en cuanto la actividad turística no se active nuevamente, es como difícil sostener gastos fijos si no hay ingresos, entonces lo ideal sería, por ejemplo, un comodato a cinco años o un lugar que esté semidestruido para poder reciclarlo”, explica y se explaya Torres, sosteniendo que es una iniciativa “total y absolutamente independiente de la Fundación”.
Mediante un video, los ocho integrantes de esta flamante “Cooperativa de Trabajo Albergo Ético Argentina”, se presentan ante la sociedad y hacen público su sueño y la necesidad de contar con un espacio propio para darle continuidad a un proyecto que lleva más de un año de inactividad y para ofrecer al carlospacense y a todo aquel que visite la villa, una nueva y cálida opción en donde hospedarse.
Foto de portada: archivo.