Ivana Módica tenía 47 años cuando su pareja, el ahora ex vice comodoro de la Fuerza Aerea Argentina, Javier Galván (45) la asesinó.
La noche del 11 de febrero de 2021, Ivana intercambiaba mensajes de Whatsapp con su hija, hasta que de un momento a otro no contestó más. Las horas pasaron y Nicole de comenzó a preocuparse, por lo que decidió contactarse con la pareja de su madre (Galván) para preguntarle que estaba ocurriendo.
El hombre conocía muy bien la razón por la que Ivana no respondió más. Pero comenzó con una coartada, que fue planificando y “acomodadando”, para tapar el crimen durante 8 largos días.
“Me vine a trabajar y ella se quedó durmiendo”, fue la respuesta que recibió Nicole. Entonces decidió, junto a otros miembros de su familia dirigirse hasta el domicilio de la mujer, pero su mamá ya no estaba. El propio Galván fue hasta la comisaría de La Falda, y radicó una denuncia por su supuesta desaparición.
Los días siguientes fueron tremendos. Un importante operativo de búsqueda, sin pistas, y toda la sociedad que comenzó a reclamar la aparición Ivana Módica. ¿Dónde está Ivana?, rezaban las carteleras.
Galván lo sabía perfectamente.
Las contradicciones de su relato y la confesión del Crimen
Desde aquella noche del 11 de febrero, Galván intentó construír una coartada para ocultar el crimen de su pareja, quien ya lo había denunciado por violencia de género. Pero su relato empezó a desmoronarse.
En primera instancia, el analisis de las cámaras de seguridad mostraron a Galván dirigirse hacia la zona de la Pampa de Olaén en la noche del crimen. El argumento fue que el hombre había salido a despejarse luego de una “pequeña discusión con Ivana”. A la fiscal a cargo de la investigación, Jorgelina Lagos, este dato no lo cerró.
La fiscalía dispuso la imputación del ex militar, por “falso testimonio agravado y desobediencia a la autoridad”, puesto que había serias inconsitencias en su relato además que al encontrarse junto a Ivana aquella noche, había violado una perimetral que pesaba sobre el por una denuncia que Módica realizó por violencia de género. El 15 de febrero de 2021, Galván quedó detenido en la comisaría de La Falda.
El otro hecho, que complicó aún más a Galván, fue que borrara el historial de su celular. La fiscal también ordenó investigar si había cambiado el chip. A esto, se sumo días después que los peritajes que se realizaron sobre su automóvil arrojaron presencia de sangre.
Las coartadas “se cerraron” y 8 días después de la supuesta desaparición, Galván se quebró y confesó que la había matado y que había escondido el cuerpo en una zona del Camino del Cuadrado, detrás del Hotel Edén.
El operativo de búsqueda se dirigió a esa zona y allí encontraron el cuerpo sin vida de Ivana. Galván la mató por estrangulamiento, eso confirmó la autopsia. Desde el día uno de su confesión Galván buscó escudarse en la emoción violenta, incluso apuntó a la inimputabilidad.
Nada de eso ocurrió, esta semana será juzgado en los Tribunales de Cruz del Eje. La familia espera la sentencia máxima para el asesino de su querida Ivana.