Un 25 de mayo pero del año 1958, se vivió en estas tierras serranas que hoy conocemos como Villa Carlos Paz, una ceremonia inaugural que marcó el antes y después de un rincón más que emblemático para esta ciudad, el concurrido y fotografiado Reloj Cucú, protagonista principal de millones de postales a lo largo de la historia, y el paseo “obligado” si se visita lo que es hoy una de las ciudades turísticas más importantes del país.
Volviendo un poco a su historia, el acto se llevó a cabo gracias a la donación de un reloj de 7 metros de altura por parte de un grupo de alemanes al Gobierno local de aquel entonces.
Es que después de la Segunda Guerra Mundial fueron muchos los alemanes que se instalaron en en la villa, y justamente en agradecimiento a la hospitalidad recibida, obsequiaron a la ciudad este reloj gigante.
Este monumento contaba con un mecanismo sonoro que era accionado por un motor eléctrico de medio caballo de fuerza. La decoración de la caja, con hojas talladas a mano constituía un verdadero trabajo artesanal y el gran pájaro Cucú de madera policromada se asomaba para cantar las horas y las medias horas, acompañado por un “gong gigante”.
Cabe destacar que el reloj siempre conservó el mismo lugar, es decir, desde un principio su sitio fue la plazoleta en la intersección de Boulevard Sarmiento y Avenida Uruguay y de inmediato se convirtió en un ícono para la ciudad, protagonista de miles de fotografías y el paseo obligado de todo aquel que visitara la villa serrana.
Con el correr de los años, y tras hechos inexplicables de vandalismo, el escultor Enrique López se encargó de su restauración y cambió sus colores y su plumaje, modificando así el sexo del ave en homenaje a las mujeres. Fue por esta razón que mediante una votación popular, se cambió su nombre a “Cucusa”.
Hoy, en este martes 25 de mayo de 2021, una jornada en que se conmemora la Revolución de Mayo de 1810, a 211 años de aquel primer gobierno patrio de la historia del país y el inicio del proceso de surgimiento del Estado Argentino, resulta otro día patrio inédito para todo el territorio nacional inmersos en un nuevo confinamiento como medida sanitaria para combatir el avance de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, no queríamos dejar de homenajear los 63 años de todo un símbolo indiscutible de nuestra ciudad, cuya cucusa también se viste con barbijo de manera simbólica y con la intención de generar conciencia individual y colectiva.