A un año del inicio de la cuarentena: opiniones de vecinos y un breve “balance” desde Villa Carlos Paz

“Incertidumbre”, “reinvención”, “inestabilidad laboral”, “miedo”, y hasta “estamos peor que antes”, son las expresiones más destacadas y las que más coinciden entre los consultados.

A un año del inicio de la cuarentena: opiniones de vecinos y un breve “balance” desde Villa Carlos Paz
Carlos Paz en cuarentena, vista desde el cielo. Una de las primeras imágenes tras el inicio del Decreto Nacional. (Foto: archivo).

19 de marzo de 2020, era jueves, ya era de noche, y junto a mi marido estábamos en la sala de casa mirando el rostro del presidente Alberto Fernández en una pantalla hablando en cadena nacional a toda la Argentina, hasta que finalmente escuchamos: “Desde las 00 horas de este 20 de marzo, todo el territorio nacional ingresa en aislamiento, social, preventivo, y obligatorio (ASPO)”, dijo el presidente, conforme a lo dispuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia y luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el brote del nuevo coronavirus como una pandemia. Una medida que en principio sería hasta el 31 de marzo inclusive, algo que en la práctica definitivamente no ocurrió.

Placa de Vía País al instante en que el presidente Alberto Fernández decretaba el aislamiento, social preventivo y obligatorio en todo el territorio nacional.
Placa de Vía País al instante en que el presidente Alberto Fernández decretaba el aislamiento, social preventivo y obligatorio en todo el territorio nacional.

Así como quien escribe, cada uno de los argentinos vivimos, tanto ese primer mensaje como el transcurso de los siguientes meses de un año más que atípico e inédito a nivel mundial, de muy diversas maneras. Es por eso que VíaCarlosPaz dialogó con hombres y mujeres de diferentes edades, profesiones y ocupaciones, a fin de reflejar ese “balance” de todo un año tras el inicio del ASPO, de la cuarentena “total”, del aislamiento obligatorio, y de tantas otras maneras en la que se la mencionó.

Términos como “incertidumbre”, “reinvención”, “inestabilidad laboral”, “miedo”, “no sé qué va a pasar con las nuevas cepas”, y hasta “estamos peor que antes”, son las expresiones más destacadas y las que más coinciden entre los vecinos consultados en Villa Carlos Paz.

Testimonios y opiniones

A modo de resumen y de intentar reflejar los comentarios obtenidos, es que destacamos algunos de ellos.

Agustina tiene 26 años y para entonces cursaba las primeras semanas de embarazo, de una hermosa beba que hoy sostiene entre sus brazos. “Me acuerdo que nos agarró estando en Brasil. Yo estaba embarazada y no nos dejaban cambiar el vuelo porque nos decían que había un montón de gente en espera y que íbamos a tener que esperar igual. Fue horrible, estresante”, recuerda la joven, quien finalmente pudo regresar al país tras toda una peripecia. “Me acuerdo que entré al avión llorando. Pensé que nos dejaban allá”.

Vuelo desde Brasil a Argentina a horas del inicio de la cuarentena estricta en nuestro país.
Vuelo desde Brasil a Argentina a horas del inicio de la cuarentena estricta en nuestro país.

Agustina también nos contó que al llegar a su casa debieron cumplir con una cuarentena estricta de 14 días por haber llegado del exterior, “fue medio duro y estábamos re asustados porque no sabíamos qué iba a pasar, porque lo que veíamos en la tele es que se iba a acabar el mundo”- recuerda esta joven mamá-. Sin embargo, aclaró que tanto su trabajo como el de su pareja siempre han sido de manera remota, “desde casa”, y fue por eso que la convivencia definitivamente no fue un problema.

Asimismo, a un año del inicio de aquel Decreto Nacional, Agustina reflexiona: “Hoy es como si nada. Si bien nació la bebé en medio de todo esto, y tuvo mucho miedo por ella. Hoy ya sé que a los niños supuestamente no les hace nada. Le perdí un poco el miedo”, se sinceró.

Mariel es mamá de tres niñas, vive en la zona sur de Carlos Paz y ella se enteró de una cuarentena “anticipada” mientras cumplía el turno tarde en una de las salas Slots (tragamonedas) de la ciudad. “Estaba trabajando y nos dijeron que debíamos cerrar, que la sala se cerraba por tiempo indefinido. La sala nunca cerraba y fue raro. También me acuerdo que ese lunes siguiente cerró el colegio, y luego empezó la cuarentena obligatoria”, recuerda Mariel, cuando inmediatamente agregó: “Lo que sentí en ese momento fue incertidumbre y creo que todos estábamos igual, ni compañeros ni la empresa sabían qué iba a pasar”, dice la mujer cuyo contrato laboral culminó ese 30 de marzo y quien mencionó “inestabilidad laboral” en varios momentos de la conversación.

Respecto a la cantidad de tiempo -así como cada uno a quien consultamos-, Mariel pensó que la cuarentena sería “de cuarenta días”, hasta que notó que ese fin del decreto se dilató en el tiempo. “En casa nos adaptamos con la escuela que desde el principio fue virtual. Nosotras vivimos al lado de mis papás pero nos veíamos de terraza a terraza y evitamos todo contacto”, añade esta mujer quien a diferencia de otros, destacó: “Lo que sí valoré del año pasado es que pudimos por lo menos estar en familia. Tuve la suerte de poder almorzar y cenar con mis hijas todos los días y juntas las cuatro, algo que hace años no hacíamos”, rescata “como algo bueno” de toda esos primeros meses de pandemia.

“¡Lo viví con mucho miedo y angustia!”, exclama Mabel antes de que terminara de preguntarle. “Aunque ahora noto que nos relajamos un poco, pero siento que vuelvo a tener miedo”, continúa diciendo esta mujer jubilada hace unos años y una gran vencedora de una enfermedad cruel. “Yo tenía que cumplir con mis controles y eso me generaba angustia y temor, pero aquí estoy, pude conocer a mi nieta y luego de todo un año podré visitar a mi madre que vive en Catamarca”, agrega Mabel, una dulce y trabajadora mujer a quien le quité unos minutos de su tiempo.

Sabrina se dedica a la gastronomía en Villa Carlos Paz, familia dueña de un reconocido Resto Bar de mayor trayectoria en la ciudad, quien hizo su aporte desde otra perspectiva: “Considero que los sentimientos fueron esperanza, creyendo que al ver lo que pasaba en el resto del mundo podíamos aprender antes de que nos pase a nosotros y eso no pasó. Luego incertidumbre que nos acompaña hasta el día de hoy, después bronca por muchas cosas que pasaron. También hubo emociones lindas, la gente fue muy solidaria, aunque también hubo otras que se peleaban por cualquier cosa. Esto generó tantos sentimientos encontrados, desazón, una sensación de incertidumbre constante y la calidad de vida le cambió cien por ciento a la mayoría de la gente, no solamente en lo económico sino también en lo emocional”, intenta resumir esta empresaria, dueña de uno de los dos primeros locales gastronómicos que tras el inicio de la pandemia (11 de marzo de 2020) cerró en Carlos Paz, incluso, antes del inicio de la cuarentena total.

Otros de los puntos que Sabrina mencionó, fue el hecho de que muchas personas ya eligieron irse a vivir a otros países y que incluso debieron cerrar negocios o reinventarse, simplemente, para continuar subsistiendo “como se pudo”, agregó esta mujer trabajadora y madre de un pequeño de tres años.

Las opiniones son muchas, y entre ellas están las de Rodrigo y Sergio, el primero un contador público que hace más de un año trabaja de manera remota para una empresa automotriz de la ciudad de Córdoba; el segundo un excombatiente de Malvinas que reside en la zona sur de Carlos Paz, y cuyas realidades fueron contadas de dos maneras diferentes.

Al momento de contestar, Rodrigo apeló al orden y su capacidad de síntesis, y explicó a este medio que fue horas antes y en su trabajo donde se enteró del decreto que anunciaría posteriormente el presidente, por lo que al llegar a su casa lo primero que hizo fue “ir a comprar el super”, dice Rodrigo, y siguió: “Nos provisionamos y esperamos la noticia ya estando en casa”, cuenta este joven que vive en pleno centro de Carlos Paz junto a su pareja, un niño de 7 años y otro pequeño en camino.

El domingo antes del inicio de la cuarentena estricta, en un supermercado de Villa Carlos Paz.
El domingo antes del inicio de la cuarentena estricta, en un supermercado de Villa Carlos Paz.

Respecto a cómo se sintió en ese momento, Rodrigo dice que “fue una mezcla de sensaciones”, que al enterarse que se iba a poder salir hasta comercios cercanos, se alivió un poco, siempre pensando en cómo su familia se iba a sostener e intentar continuar con una vida normal aunque ya no lo fuera.

Con respecto a como lo vivió junto a su familia, dijo: “Lo divido en dos aspectos, primero en incertidumbre y miedo, temor a que las personas cercanas se contagien, de que pueda pasar algo malo dentro del grupo familiar (...) Y en segundo lugar, fue un cambio cien por cien, pude trabajar desde casa y eso fue positivo -resalta-. Lo de la escuela del nene fue todo un tema, por suerte la mamá tuvo mucho paciencia. Nos unió más como familia, aprendimos a cortarnos el cabello nosotros mismos, yo aprendí a cocinar más. Nos llevamos mucho mejor. y después cuando se flexibilizaron las cosas intentamos siempre movernos dentro de los mismo círculos”, detalla y sintetiza este joven carlospacense por adopción y cuya mujer estando embarazada de muy pocas semanas, fue un caso positivo de coronavirus, algo que finalmente fue superado con éxito y con un bebé que se encuentra en óptimas condiciones de salud.

Por su parte Sergio, nos manifestó: “Yo ya lo venía venir, de que algo grave iba a ocurrir porque tengo el don de presentir lo que va a suceder más adelante (...) Para mí fue una especie de pesadilla, un antes y un después. Como yo siempre digo, el 2019 fue el último año de la normalidad de un ser humano, y el 2020 fue un año bisagra entre la vida que teníamos y esta que nos toca vivir, que más que vivir es sobrevivir. porque creo que esto va para largo y que es una nueva realidad muy dura”, intenta resumir la respuesta ante la misma pregunta que les hice a cada uno de los consultados.

Calles céntricas de Carlos Paz vacías, uno de los primeros efectos más visibles tras el inicio de la cuarentena.
Calles céntricas de Carlos Paz vacías, uno de los primeros efectos más visibles tras el inicio de la cuarentena.

Con el correr de la conversación, Sergio utiliza metáforas como “el día que paralizaron la tierra”, o “fue como una película de Steven Spielberg”, de algún modo para reflejar cómo vio la ciudad en esos primeros meses, que según aportó, fueron “muy duros y feos”. “Lo que espero ahora es que sea un poco mejor para la humanidad. Pero lo que yo visualizo es mínimamente diez años de esto y el ser humano se va a tener que acostumbrar, a tratar de sobrevivir, porque para mí esto es la tercera guerra mundial, con sociedades del mundo que se están destruyendo”, confiesa y se sincera Sergio.

Por último, acudimos a la palabra de una joven y flamante estudiante universitaria, quien quiso expresar lo que siente: “Cuando se decretó el aislamiento sentí angustia y mucho miedo. Sí pensé que esto era para rato, y lo viví tranquila los primeros meses aunque después ya estaba cansada, enojada y me sentía mal mentalmente, me agotó”, dice Mélanie.

Respecto a la situación actual, dijo: “Pensé que íbamos a estar mejor, que por fin íbamos a respirar pero con todo lo que está pasando con las nuevas cepas, siento que volvemos de cero, que todo va a empezar de nuevo pero que va hacer más pesado porque la gente se encuentra más cansada y más pobre. Porque hay gente que no pudo terminar de pagar deudas y ya se escucha hablar de la segunda ola. Me parece terrible y hoy creo que estamos como hace un año y peor, peor porque insisto, no estamos ni económicamente, ni mentalmente, ni físicamente como hace un año atrás”, sintetizó esta joven visiblemente molesta y consternada.

Las opiniones son muchísimas y con una infinidad de matices. A un año del inicio de aquel aislamiento obligatorio a modo de medida preventiva extrema a fin de darle batalla a la pandemia de coronavirus, los conceptos y deseos se multiplican en cada rincón del país, y lo aportado en esta nota es simplemente una mínima muestra de lo mucho que muchos, tienen para decir.

Foto de portada: imagen ilustrativa.