Las tendencias indican que a futuro, las plantaciones abastecerán en un 100% la demanda interna. La actividad forestal y foresto-industrial contribuyen a descentralizar las economías, ejerciendo un efecto multiplicador positivo en las áreas rurales en cuanto a la gran demanda de mano de obra, con distintos grados de calificación. Entre las producciones que pueden obtenerse de un bosque podemos mencionar además de madera, postes, leñas, frutos de alto valor como la nuez pecan y otras externalidades positivas como sombra y reparo para la ganadería, néctar y polen para las abejas.
Por otra parte, las forestaciones son fuente de aire limpio y un manejo adecuado permite mitigar situaciones de erosión hídrica y eólica, además de preservar la biodiversidad de los distintos ambientes que ocupan.
Coasociadas con pasturas, las plantaciones forestales bien dispuestas disminuyen el efecto desecante del viento, lo que se traduce en mayores rendimientos. En plantaciones de frutales, las cortinas forestales atenúan notablemente los daños ocasionados por el viento (rotura de ramas, caída de flores y frutos) y también los efectos de la helada.
Como fomento a la actividad, se encuentra vigente la Ley Forestal 25080 de incentivo a los bosques cultivados, que consiste en un subsidio a la plantación lograda de montos variables en función de la especie y el manejo. Esos montos son subsidios no reintegrables y alcanzan para financiar el 80% de los costos de plantación . Para especies de mayor valor comercial, como fresnos y robles, los montos se incrementan en un 20%.
El inicio del año es un momento propicio para planificar la forestación, algunas preguntas que nos podemos formular para realizar este trabajo son las siguientes:
¿Cuál es el lote donde voy a ubicar la forestación? ¿Tengo fácil acceso? ¿Cómo es la calidad del sitio donde voy a realizar la plantación?
Si el lote viene con historia previa de agricultura, las malezas y las hormigas no serán un inconveniente a resolver en este momento. Pero si la pastura está degradada o se trata de un campo natural, deberá realizarse un control de malezas antes de la entrada al otoño y un recorrido previo para identificar y eliminar hormigueros de hormiga negra. También es el momento de realizar un cercado, sea con alambre eléctrico o permanente para evitar el daño por animales los primeros años del establecimiento del monte.
¿Qué especie voy a plantar?
Las más recomendables por su rápido crecimiento y calidad de madera son las Salicáceas, sauces o álamos, que se encuentran muy bien adaptadas a la zona y ofrecen al término de tres años de buenos cuidados, adecuada sombra y reparo para los animales. La acacia blanca también tiene un uso difundido en la zona para carpintería rural. El eucalipto, si bien no es una especie apreciada por los productores, tiene excelente crecimiento, adaptación a la zona y se puede aprovechar localmente, resultando una alternativa interesante. Todas estas especies están subsidiadas por los planes de incentivo vigentes tanto a nivel nacional como provincial.
¿Qué superficie voy a plantar?
Ello determinará junto al distanciamiento entre plantas, la cantidad de material (sean plantines o estacas) que se requiere. Tanto si se acude a los planes de incentivo o si se compra el material (siempre en viveros certificados por INASE para garantizar la calidad y la genética), se debe realizar el cálculo con tiempo para completar solicitudes y hacer la reserva correspondiente.
¿Cuál es la época de plantación?
Por regla general las especies de hoja caduca en invierno y las de hoja perenne en octubre o cuando finalice el período de heladas. Para ese momento el lote debe estar laboreado y marcado, de modo de efectuar la plantación rápidamente una vez que las plantas están disponibles. La forestación en la zona norte de la región pampeana es una actividad que se puede complementar con las producciones tradicionales de la zona, brindando servicios adicionales como sombra, reparo y aporte a la apicultura. Su planificación es indispensable para lograr el éxito en su establecimiento.
