Actualmente, se sabe que grandes áreas de tierra arable tienen deficiencia de zinc, ocasionando reducciones severas en la productividad de los cultivos y en la calidad nutricional de los alimentos. Todavía en muchos países, la deficiencia de zinc no se reconoce o se le da un menor valor, y no es atendida. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de entender y corregir la deficiencia para poder contribuir tanto a la producción y productividad de cultivos y su impacto en la salud de los seres humanos.
El zinc también es particularmente importante para que las plantas de cultivo sean más tolerantes ante los diferentes factores de estrés tales como sequía, calor y salinidad. La aplicación de fertilizantes de zinc al suelo y/o al follaje, ofrece una solución s y altamente efectiva a los problemas de deficiencia de zinc en los cultivos y en el aumento de las concentraciones de zinc en los alimentos.
Esta estrategia previene en gran medida la pérdida innecesaria de producción de alimentos y ayuda a mejorar la salud pública. Por ejemplo, el enriquecimiento de los granos de arroz y trigo con zinc, puede salvar las vidas de hasta 48,000 niños anualmente en la India (Stein et al, 2007).
Para millones de personas alrededor del mundo, unos cuantos miligramos extra de zinc cada día pueden hacer la diferencia entre enfermedad o muerte y una vida saludable y productiva. Asegurando que los cultivos tengan un suministro adecuado de zinc, podemos ayudar a tratar este problema global proporcionando beneficios económicos, sociales y de salud significativos.
La deficiencia de zinc es probablemente la deficiencia de micronutrientes más común en los cultivos en todo el mundo, dando lugar a importantes pérdidas en los rendimientos de cultivos y a problemas nutricionales de la salud humana. Se estima que esta carencia afecta a un tercio de la población mundial.
Suministros inadecuados de zinc pueden resultar en una reducción significativa en el rendimiento de los cultivos y en su calidad. De hecho, el rendimiento puede incluso reducirse en más del 20 % antes de que ocurran síntomas visuales de deficiencia.
En las plantas, el zinc es un componente clave de muchas enzimas y proteínas. Tiene un papel importante en una amplia gama de procesos, tales como la producción de la hormona de crecimiento y el alargamiento de entrenudos.
Un suministro adecuado de zinc es esencial para obtener rendimientos rentables. El costo para el agricultor asociado con la pérdida de producción, es mucho mayor que el costo del análisis de suelo y tejido vegetal, así como la aplicación de fertilizantes de zinc.