Propósito de esta Declaración
Los sistemas ganaderos deben progresar sobre la base de los más altos estándares científicos. Son demasiado preciosos para la sociedad como para convertirse en víctimas de la simplificación, el reduccionismo o el fanatismo. Estos sistemas deben continuar integrados y tener una amplia aprobación de la sociedad. Para eso, se les pide a los científicos que proporcionen evidencia confiable de sus beneficios nutricionales y de salud, sostenibilidad ambiental, valores socioculturales y económicos, así como soluciones para las muchas mejoras que se necesitan.
Esta declaración tiene como objetivo dar voz a los muchos científicos de todo el mundo que investigan diligentemente, honestamente y con éxito en las diversas disciplinas con el fin de lograr una visión equilibrada del futuro de la agricultura animal. Desafíos para la ganadería Los sistemas alimentarios actuales se enfrentan a un doble desafío sin precedentes. Hay un llamado para aumentar la disponibilidad de alimentos derivados del ganado (carne, lácteos, huevos) para ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales no satisfechas de aproximadamente tres mil millones de personas, para quienes las deficiencias de nutrientes contribuyen al retraso en el crecimiento, la emaciación, la anemia y otras formas de malnutrición.
Al mismo tiempo, algunos métodos y la escala de los sistemas de producción animal presentan desafíos con respecto a la biodiversidad, el cambio climático y los flujos de nutrientes, así como la salud y el bienestar animal dentro de un enfoque amplio de Una sola salud. Con un fuerte crecimiento de la población concentrado en gran medida entre las poblaciones socioeconómicamente vulnerables y urbanas del mundo, y donde gran parte de la población depende del ganado para su sustento, los desafíos de suministro y sostenibilidad crecen exponencialmente y el avance de soluciones basadas en la evidencia se vuelve cada vez más urgente.
Ganadería y salud humana
Los alimentos derivados del ganado proporcionan una variedad de nutrientes esenciales y otros compuestos que promueven la salud, muchos de los cuales faltan en las dietas a nivel mundial, incluso entre aquellas poblaciones con ingresos más altos. Las personas con buenos recursos pueden lograr dietas adecuadas mientras restringen en gran medida la carne, los productos lácteos y los huevos. Sin embargo, este enfoque no debe recomendarse para las poblaciones generales, particularmente no para aquellas con necesidades elevadas, como niños pequeños y adolescentes, mujeres embarazadas y lactantes, mujeres en edad reproductiva, adultos mayores y enfermos crónicos. Los más altos estándares de evidencia bioevolutiva, antropológica, fisiológica y epidemiológica subrayan que el consumo regular de carne, lácteos y huevos, como parte de una dieta bien balanceada, es ventajoso para los seres humanos.
La ganadería y el medio ambiente
Los animales de granja y pastoreados son insustituibles para mantener un flujo circular de materiales en la agricultura, al reciclar de diversas maneras las grandes cantidades de biomasa no comestible que se generan como subproductos durante la producción de alimentos para la dieta humana. El ganado está en una posición óptima para convertir estos materiales de nuevo en el ciclo natural y al mismo tiempo producir alimentos de alta calidad. Los rumiantes, en particular, también son capaces de valorizar tierras marginales que no son adecuadas para la producción directa de alimentos humanos. Además, los sistemas ganaderos bien gestionados que aplican principios agroecológicos pueden generar muchos otros beneficios, incluido el secuestro de carbono, la mejora de la salud del suelo, la biodiversidad, la protección de las cuencas hidrográficas y la prestación de importantes servicios ecosistémicos. Si bien el sector ganadero enfrenta varios desafíos importantes con respecto a la utilización de los recursos naturales y el cambio climático que requieren acción, las “agendas de talle único”, como las reducciones drásticas del número de ganado, podrían incurrir en problemas ambientales a gran escala.
Ganadería y Socioeconomía
Durante milenios, la ganadería ha proporcionado a la humanidad alimentos, ropa, energía, estiércol, empleo e ingresos, así como activos, garantías, seguros y estatus social. Los alimentos derivados del ganado son la fuente más fácilmente disponible de proteínas de alta calidad y varios nutrientes esenciales para el consumidor global. La propiedad ganadera es también la forma más frecuente de propiedad privada de activos en el mundo y constituye la base del capital financiero de la comunidad rural. En algunas comunidades, el ganado es uno de los pocos activos que las mujeres pueden poseer, y es un punto de entrada hacia la igualdad de género. Los avances en las ciencias animales y las tecnologías relacionadas están mejorando actualmente el rendimiento del ganado en todas las dimensiones mencionadas anteriormente de salud, medio ambiente y socioeconomía más rápido que en cualquier otro momento de la historia.
Perspectivas para el ganado*
La civilización humana se ha construido sobre el ganado desde que inició la edad de bronce hace más de 5000 años hasta ser la base de la seguridad alimentaria para las sociedades modernas de hoy. El ganado es el método milenario probado desde hace mucho tiempo para crear una nutrición saludable y medios de vida seguros, una sabiduría profundamente arraigada en los valores culturales de todo el mundo. El ganado sostenible también proporcionará soluciones para el desafío adicional de hoy, mantenerse dentro de la zona de operación segura de los límites del planeta Tierra, la única Tierra que tenemos.
Para obtener evidencia científica, consulte las grabaciones de presentación de la Cumbre Internacional sobre el Papel Social de la Carne del 19 y 20 de octubre de 2022. La evidencia también se publicará en la edición especial de marzo de 2023 de Animal Frontiers.
* La redacción de este párrafo proviene del Grupo de soluciones sobre ganadería sostenible en la Cumbre del Sistema Alimentario de las Naciones Unidas 2021.