La caída porcentual más grande corresponde a las categorías de animales jóvenes. Siendo mayor la caída de las hembras, que la de machos. Parte de esta merma en el consumo liviano, es consecuencia de que hubo menos cantidad de hacienda en los corrales de engorde en la última parte del 2020, respecto de igual período de años anteriores.
Las lluvias durante enero y el hecho de tener dos días hábiles menos que durante 2020 seguramente ayudaron para que ocurriera esta caída, pero sin duda no lo explica en su totalidad. En el mercado de Liniers por ejemplo, hubo una merma de aproximadamente 6%, comparando enero del 21 versus enero del 2020.
Al desagregar la caída en la faena de hembras respecto de enero del 2020 vemos que; las vacas cayeron el 6,8%, mientras que las hembras jóvenes lo hicieron en un 21,5%.
Vaca
La faena de vacas tiene un comportamiento marcadamente estacional. Existe un pico de vacas faenadas entre los meses de mayo a agosto, y es en ese momento en el que el precio de dicha categoría pierde valor relativo respecto del novillo. Para fines de año y con la merma de la cantidad de vacas que participan en la faena el precio relativo de la misma respecto del novillo recupera terreno, logrando la mejor relación en noviembre.
Al relacionar el precio de la categoría vacas respecto del precio del novillo. Es esperable según la relación histórica, que en las condiciones actuales, la vaca para enero tenga un precio del 73% del precio del novillo para enero. Mes en él que históricamente existe estacionalmente una menor participación de dicha categoría.
Durante el último enero, los precios de la vaca representaron el 80% del precio del novillo, por lo tanto dicha categoría estuvo sobrevaluada respecto de su proyección un 14,8% (precio estimado = 103 $/kg vs precio real = 118,5 $/kg)
Ternero
El precio esperable del ternero en función del valor del novillo tiene una altísima correlación, superior al 90%. El año pasado el precio de la invernada se comportó de una manera muy distinta al de su comportamiento histórico, llegando a tener una sobrevaluación respecto del precio esperable del 54% en el mes de julio.
La brecha que se estuvo dando entre el precio esperable y el real respecto del precio del novillo ha caído sensiblemente durante el mes de enero del 2021. La diferencia ahora entre el valor esperable y el real es de solo el 15%, que si bien sigue siendo importante, es muy inferior a los valores que se dieron durante el 2020. Esto incluso teniendo en cuenta que la cantidad de terneros/as movidos durante enero fue, según datos provisorios, un 28% menor a la cantidad ocurrida hace un año atrás.
Fuente: Ing Andres Halle