Más allá de las fluctuaciones propias de la actividad agrícola, la tendencia es clara: En 2013, Brasil exportó poco más de 20 millones de toneladas, y para 2023, se espera que supere las 50 millones de toneladas.
La tendencia es la inversa en los Estados Unidos, donde se estima que las exportaciones del cereal caigan significativamente por segundo período consecutivo: 70 millones exportadas en 2021, 63 millones en 2022, y un pronóstico de 49 millones para este 2023. Por segunda vez en su historia, Brasil podría posicionarse por encima de EEUU en el ranking de exportadores de maíz (la primera vez fue durante la sequía en la región del Corn Belt de 2012/2013).
Las estimaciones anteriores fueron publicadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su informe mensual World Markets and Trade.
«Se pronostica que las exportaciones de maíz de Brasil 2022/23 (octubre-septiembre) igualarán las de los Estados Unidos en 51 millones de toneladas, en cuanto a expansión, producción y fuertes exportaciones en la segunda mitad del año comercial 2021/22».
En cuanto a la situación mundial del maíz, el informe indica que para 2023 prevé una disminución de la producción mundial, en parte debido a la pésima situación climática en Argentina durante los últimos meses. Los aumentos en producción de India, Paraguay y Turquía, no serán suficientes para compensar la fuerte caída en la producción en Argentina.
En cuanto a comercio mundial de maíz, el USDA señala que:
«Se prevé a la baja este mes, ya que las menores exportaciones de Argentina y Estados Unidos sólo se compensan parcialmente con el aumento de las exportaciones de Brasil, India y Ucrania. Las importaciones mundiales también se prevén a la baja este mes, con recortes en varios países importadores»