Los Antiguos: la fuerza de emprendedores en Santa Cruz

Historias de quienes llegaron a la provincia desde distintos puntos del país para montar sus negocios.

Los Antiguos: la fuerza de emprendedores en Santa Cruz
los antiguos

"Sigo siendo un constructor", se autodefine Horacio Richard´s dueño de la hostería Río Tarde en Lago Posadas un pueblo al pie de la Cordillera de los Andes. Este arquitecto itinerante nacido en Almagro recorrió casi todo el país construyendo hoteles. Un viaje de mochila de sus hijos a la zona del Monte San Lorenzo a fines de los 90 hizo que uno de ellos decidiera terminar sus estudios y convertirse en el médico de ese pueblo de 300 habitantes.

Mientras uno de los Richard´s daba sus primeros pasos en la medicina rural, las visitas con sus padres y el deseo de hacer algo más terminó materializándose en 2012 en esta posada que se convirtió en una de las más visitadas por turistas extranjeros que llegan desde Chile para bajar hacia El Chaltén y El Calafate.

Pero nada fue sencillo. Se necesitaron 7 años para que la posada logre su estado actual: cuenta con 21 plazas divididas en cuartos matrimoniales y departamentos que pueden albergar hasta seis personas, sumado a un desayunador con terraza y vista a las montañas.

El proyecto se financió con fondos propios, recuerda que pudo negociar un préstamo pyme con la provincia por $750 mil, pero nunca le fue entregado por trabas burocráticas.

Richard´s confía en el potencial turístico de la villa aunque advierte que aún no todos lo entienden. “El turismo puede sostener el presupuesto de esta provincia, pero falta más desarrollo”, lanza. La posada tiene su impacto en el pueblo, de ellos dependen 5 familias por el momento pero podría aumentar. “Nos hemos convertido en un pequeño factor de cambio”, cierra el constructor.

Cerveza tradicional

Germán Alles, chef de profesión dio un vuelco a su vida cuando en 2012 se mudó con su familia a Los Antiguos en la costa del Lago Buenos Aires al noroeste de la provincia. Oriundo de Necochea se formó como cocinero y recorrió varias provincias hasta terminar en restaurantes de primer nivel en Bariloche. Pero faltaba algo.

"La cocina es sacrificada, no hay fiestas, no hay cumpleaños. El cocinero no pierde el amor por la cocina pero se satura", explica sobre su punto de quiebre. Sentía que no veía a sus hijos que estaban creciendo y necesitaba un cambio. Ya desde 2006 había comenzado a experimentar con la cerveza casera -como la llama- y una vez llegado a su nuevo hogar lo transformó en su modo de vida. Así nació Viel Glück! (buena suerte en alemán) que cuenta con 7 sabores, produce 5000 litros al mes y se distribuye en 6 ciudades entre ellas Río Gallegos, El Calafate y El Chaltén. "Siempre tratamos de mejorar, porque nunca sabemos quién nos está mirando", asegura Alles sobre su forma de producir y revela nunca fue a ofrecer su producto fuera de Los Antiguos sino que visitantes que pasaron pidieron la distribución.

En la actualidad cuenta con un local en el pueblo donde también se venden chocolates artesanales. Y desde hace año y medio abrió un patio cervecero en La Ascensión un casco de estancia que es uno de los portales de acceso del Parque Nacional Patagonia. "Cuando vi el fogón del Rincón de Ulises, abandonado y vacío ya me lo imaginé encendido y cociendo sabores típicos de la Patagonia para que quien pase por ese lugar conozca y se deleite", resume sobre la nueva propuesta que combina sus dos pasiones. Este patio que lo atiende junto a su padre, funciona los fines de semana y la mayoría de los clientes son turistas; este año hubo buena afluencia y espera que se mantenga, aunque asegura aún no puede medir el impacto del negocio.

Té y velas

"Cosas de la tierra", es la marca que Marcela Ferreyra creó para vender sus velas ecológicas aromáticas. Cuenta que siempre le interesó la sustentabilidad, desde su casa de Río Gallegos en donde pese al frío y al viento, tenía su propia huerta. Sus productos son de cera de soja certificada, es decir cuando se encienden no producen gases tóxicos como las velas de parafina. Además, utiliza esencias naturales de plantas de la zona y colorantes vegetales. Ferreyra se mudó a Los Antiguos hace 8 años y comenzó a participar de los talleres de emprendedores de la Fundación Flora y Fauna que administra el portal La Ascensión.

Así comenzó probando con las artesanías, utilizando solo maderas recuperadas del lago y con telas ecológicas, incluso una de sus llamas de tela y ramas llegó a las manos del papa Francisco cuando recibió en El Vaticano a directivos de la fundación. Luego se diversificó a las velas: "Siempre tuvimos una idea ecológica, y pensamos en hacer un producto más amigable con el medioambiente", competa.

En el mismo casco, está la Casa de Té "Dulce portal" que lidera Eusebia, oriunda de Río Negro, llegó al pueblo hace tres años y si bien trabaja durante la semana como empleada de maestranza, los fines de semana dedica su local que ofrece té en hebras, café y tortas locales. Los turistas encuentran en su local un lugar típico patagónico y algo sabroso para pasar la tarde. Incluso cuenta con un servicio de mate y tortas fritas que solicitan turistas extranjeros. "Este trabajo tiene una doble recompensa, conocés gente, tomas aire, es otro clima y otra vida", finaliza.

Fuente: Diego González para ámbito.com.ar