Los seis jóvenes detenidos acusados de haber perpetrado una violación grupal a una joven de 21 años, ocurrida en febrero de 2022, comenzaron a ser juzgados a través de un tribunal este mismo lunes.
El hecho tuvo lugar en el barrio porteño de Palermo, a pocas cuadras de la zona de Plaza Serrano. Todos los detenidos enfrentan el juicio como coautores y tienen una imputación por “abuso sexual agravado”, por la que podrían terminar condenados con hasta 20 años de cárcel.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 14 de la Capital Federal en el edificio judicial de la calle Lavalle 1171, según informaron fuentes judiciales.
Luego, habrá otras siete jornadas los días 1, 4, 11, 15, 18, 25 y 29 de septiembre y se prevé la declaración de más de 30 testigos. El TOC 14 está integrado por los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri, y la acusación está en manos del fiscal general Fernando Klappenbach.
La víctima -cuya identidad se resguarda para preservarla- está representada como querellante por los abogados Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro. Los seis imputados -todos con prisión preventiva- son Ángel Pascual Ramos (24), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), Thomas Fabián “TH” Domínguez (22), Franco Jesús Lykan (24), Alexis Steven Cuzzoni (21) e Ignacio Retondo (24).
Sus defensores son los particulares Jorge Alfonso (por Domínguez), Oscar Isidro Aguirre (por Retondo y Lykan) y María José Fanego (por Ciongo Pasotti); y los oficiales Santiago García Berro (por Ramos) y Fernando Ovalle (por Cuzzoni). Las fuentes indicaron que, al tratarse de un delito de instancia privada, el juicio es a puertas cerradas y que la declaración de la víctima no tiene fecha fija, se hará cuando ella esté en condiciones, sin la presencia de los acusados e incluso, si es necesario, de manera remota.
Los seis llegan al juicio como presuntos coautores de un “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas” -que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, en concurso real con las “lesiones leves” -de un mes a un año de prisión-, producidas al testigo Luis Riveros Espínola, a quien agredieron antes de que todo el grupo sea detenido por la Policía de la Ciudad.
Al describir el hecho en el requerimiento de elevación a juicio, el fiscal Eduardo Rosende realizó una cronología de todo lo sucedido aquel 28 de febrero de 2022 cuando la joven de entonces 21 años fue captada a las 6 de la mañana por algunos de los imputados en el boliche “Espacio Ro Techno Bar”, de la calle Thames 1625, hasta que pasadas las 15 fue rescatada por comerciantes y vecinos luego de ser abusada dentro de un auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1300.
Señaló que Cuzzoni y Domínguez fueron quienes interactuaron con la joven dentro del boliche, que cuando ese local nocturno cerró entre las 8 y las 9, la víctima se dirigió con un amigo, esos dos imputados y otras personas, a la plaza identificada como “Ferroviaria”, ubicada en la calle Soler, entre Godoy Cruz y Juan B. Justo, y allí “contaron chistes, escucharon música, cantaron y charlaron; algunos bebieron cervezas en lata y fumaron marihuana”.
El fiscal sostuvo que a las 11 se dirigieron a la Plaza Serrano, donde la chica, su amigo y los dos acusados ya mencionados se encontraron con los otros cuatro imputados -Ramos, Ciongo Pasotti, Lykan y Retondo-, cuando estos cantaban y tocaban la guitarra.
Destacando el “evidente estado de intoxicación” que tenía la víctima, el fiscal luego describió los abusos por manoseos que entre las 13 y las 14.20 la chica sufrió por parte de Cuzzoni, Domínguez y Ramos, en el kiosco “Curiosity” de la calle Serrano 1514, y que quedaron filmados por las cámaras del local.
Rosende puntualizó que a partir de las 14.45 “todos los imputados se dirigieron junto a la víctima hacia el automóvil Volkswagen Gol”, propiedad de Ciongo Pasotti, que estaba estacionado frente a la panadería ‘La Familia’ de Serrano 1397 donde, según describe, “se produjeron y definieron las agresiones sexuales más graves contra la damnificada, que venían gestándose por varias horas, en forma organizada y conjunta por los acusados”.
”Todos juntos alrededor de la damnificada, actuaron entrelazados para terminar de arrasar su integridad sexual”, dice el fiscal, quien basándose en los videos de esa cuadra, posicionó dentro del vehículo y abusando de la víctima a Ramos y a Ciongo Pasotti. Estos dos acusados quedaron comprometidos por los análisis de ADN que demostraron que sus perfiles genéticos estaban en el líquido seminal hallado en la ropa interior y en los hisopados practicados a la víctima.
En el caso de Ramos, además, se halló su patrón genético bajo las uñas de la chica, “lo cual indica que esta se resistió al acto sexual”, remarcó la fiscalía. A Lykan y Cuzzoni, el fiscal los ubica en los asientos traseros del auto, desde donde, según la acusación, manosearon a la joven. Y al referirse a Domínguez y Retondo, que se encontraban fuera del rodado, dijo que estaban “observando y convalidando el ataque sexual” y “a la espera de su espeluznante momento para acceder al automóvil”.