El reclamo es “contra el cierre de los comedores populares y el ajuste de los programas sociales” que, denuncian, “están siendo liquidados por la inflación”.
“¡Basta de ajuste a las trabajadoras y trabajadores!”, es la consigna de la convocatoria que, esperan, se repita en unos 500 puntos de todo el país, con eje en el centro porteño.
Lo anunciaron este jueves en una conferencia de prensa en el Obelisco, de la que participaron el Frente de Lucha Piquetero, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), la Coordinadora por el Cambio Social, la Corriente Clasista y Combativa, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Barrios de Pie y el MST Teresa vive, junto a otras organizaciones sindicales y populares.
“Más de 44.000 comedores populares no reciben un kilo de alimentos. Con un índice de pobreza de casi el 60%, una inflación del 20,6% en enero y una interanual del 254,2%, con una licuación del poder adquisitivo generalizada frente a estos brutales aumentos, que incluyen alimentos, transporte, medicamentos, alquileres, etcétera, el Gobierno decide eliminar la última barrera de contención que tienen las familias más empobrecidas, la asistencia alimentaria”, expresaron en un comunicado conjunto.
En medio de las manifestaciones sociales en el Ministerio de Capital Humano, el operativo de seguridad formó un cordón policial para evitar que los piqueteros marchen sobre las calles.
El líder sindical Eduardo Belliboni quedó en medio de los empujones de los efectivos de la Policía de la Ciudad y estalló contra la ministra de Seguridad: “No va esto. El derecho a manifestarse es innegociable, Bullrich. Vos no sos la Constitución Nacional”.
Por otra parte, apuntó contra el protocolo antipiquetes y sostuvo que es “anticonstitucional”. A su vez, aseguró que van a seguir manifestándose a pesar de las medidas policiales.
Cómo será el plan de lucha piquetero
El cronograma continuará los días siguientes “con medidas progresivas, como movilizaciones y cortes de accesos, en todo el país”, detalló el Frente de Lucha.
“El Gobierno echa leña al fuego contra los barrios más empobrecidos, y después de eliminar los alimentos para los comedores populares, ahora discute terminar con el enganche de los programas sociales a un salario mínimo de miseria, que no llega siquiera a los $200.000″, indicó.
Con las movilizaciones en todo el país, las organizaciones sociales buscan presionar a la Confederación General del Trabajo (CGT) para la convocatoria a un nuevo paro general, por la menos 72 horas. Se habían sumado a la medida de fuerza del 24 de enero y quieren redoblar la apuesta, con otra de mayor plazo.