El dueño de cinco agencias de quinielas fue secuestrado por delincuentes vestidos de policías que lo capturaron en la puerta de uno de sus comercios, en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, partido de La Matanza. Según informaron fuentes judiciales y policiales, el comerciante fue liberado tras varias horas de cautiverio luego del pago de un rescate.
El secuestro comenzó el lunes por la noche, alrededor de las 21.30, cuando Daniel Oscar Malanio cerraba uno de sus locales, situado en Paso 1089, y fue sorprendido por ladrones que se trasladaban a bordo de un Volkswagen Suran verde.
Los hombres bajaron y, a la fuerza, introdujeron a la víctima en la parte trasera del vehículo con la cabeza gacha, tras lo cual se llevaron la moto que estaba estacionada frente al local.
Mientras lo trasladaban por distintas zonas, los delincuentes se apoderaron del teléfono de Malanio y llamaron a su familia para reclamar un rescate de 10.000 dólares y otros objetos de valor, que debían dejarse en un canasto de basura que ellos iban a indicar.
Tras la denuncia de los familiares, investigadores de la DDI de La Matanza tomaron encubiertos el control de las conversaciones con los delincuentes y ayudaron a los allegados a llevar adelante la negociación y el pago del rescate.
Finalmente, luego de seis comunicaciones entre uno de los secuestradores y la esposa del comerciante, se pactó el pago de 95.000 pesos y 3.600 dólares, que fueron colocados en un bolso rojo, adentro de un canasto de basura ubicado frente a su casa.
Simultáneamente, según lo relatado luego por Malanio, fue llevado en un auto hasta una vivienda y encerrado en una habitación, donde lo tiraron sobre una cama de una plaza.
Allí permaneció hasta que cerca de la 1.30 de esta madrugada cuando fue liberado en la Villa Palito, de La Matanza, en cuyo interior se sospecha que estuvo cautivo. La banda liberó a Malanio y le entregó su moto, a bordo de la cual regresó a su casa.
La investigación se encuentra a cargo de la Fiscal Federal 2 de Morón, Mariela Labozzetta, y del juez federal Jorge Rodríguez, quienes aguardaban para llamarlo a declarar, al tiempo que dispusieron medidas para atrapar a los captores.