El viudo José Arce, condenado a perpetua por el crimen de su esposa, Rosana Galliano, cometido en 2008 en su casa de la localidad bonaerense de Exaltación de la Cruz, murió este sábado por un ACV en un hospital de Pilar, informaron fuentes judiciales y policiales.
Los voceros señalaron a Télam que Arce (70) se encontraba internado desde el jueves por un ACV hemorrágico en el Hospital Sanguinetti del mencionado partido del norte bonaerense.
Asimismo, ya que el viudo estaba condenado y tenía prisión domiciliaria, su muerte debe ser investigada como la de todo preso, por lo que el fiscal Andrés Quintana, de turno en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 Descentralizada de Pilar, perteneciente al Departamento Judicial de San Isidro, ordenó que se practicara la autopsia correspondiente.
La carátula que lleva adelante el funcionario judicial en la causa que investiga la muerte de Arce es la de "averiguación causales de muerte", añadieron fuentes judiciales y policiales.
El viudo y su madre, Elsa Aguilar (87), que también fue condenada a prisión perpetua, cumplían sus penas con el beneficio de la prisión domiciliaria con monitoreo electrónico, él por razones de salud y ella por la edad.
El crimen de Rosana Galliano (29) fue cometido el 16 de enero de 2008 en su quinta del barrio "El Remanso", de Exaltación de la Cruz, donde Arce había acordado que le iba a llevar a los hijos que tenían en común.
La víctima recibió una llamada a su celular realizada por su esposo y cuando salió de la casa para hablar -ya que adentro había poca señal- fue sorprendida por una persona que la mató a balazos.
Mónica, hermana de Rosana, quien estaba con ella la noche del crimen, detalló las "excusas" que Arce puso durante todo el día para dilatar la entrega de sus hijos y de este modo tener una excusa para llamar a su ex mujer a la noche.
Cuando el caso se analizó en el Tribunal de Casación provincial, los jueces entendieron que tanto la "descompensación" como el "llanto" manifestado por Arce en un hospital en el que se encontraba cuando supuestamente le avisaron de la muerte de su mujer, fueron "un montaje".
Aunque no se encontró aún al autor material del crimen, los jueces afirmaron que "era claro que Arce no podía ni quería hacerse cargo de la ejecución y también que para ello contaba con la excelente disposición de su madre y su dinero".
"Arce y su madre tenían (por despreciables que resulten) sólidos motivos para matar a la víctima y aquél lo había verbalizado y actuado en lo que constituyen los pródromos de la violencia de género", señaló Casación.
Agregaron que había una "nutrida prueba testimonial" de lo sucedido en base a lo declarado por familiares y amigos de la víctima, quienes detallaron la conflictiva relación entre Arce y Galliano tras su separación.
Como autores del crimen, fueron juzgados los hermanos Paulo (35) y Gabriel Leguizamón (41), pero terminaron absueltos luego de que no se dieran por acreditadas las declaraciones que habían formulado contra ellos varios testigos.
En tanto, en diciembre de 2015 la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con la firma de su entonces presidente, Ricardo Lorenzetti, y la de los ministros Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, había dejado firmes las condenas a Arce y a su madre.