Jonathan Castellari, el joven rugbier que el viernes pasado fue agredido por ser homosexual por una patota, en un local de comidas rápidas de Villa Crespo, declarará este martes ante la justicia en el sanatorio donde aún permanece internado luego del ataque.
La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), que se ocupa también de delitos contra la comunidad LGBTI, designó a la fiscal María Paula Asaro, de la fiscalía Nacional en lo Criminal y Correcional N° 49, para que lleve adelante la instrucción de la causa.
"El objetivo inmediato de radicar la denuncia es la identificación de los agresores y su puesta a disposición del juzgado interviniente luego de que declare Jonathan. Pero estas personas son emergentes de un odio estructural mayor, por eso hay que aplicar una ley antidiscriminatoria y un protocolo de actuación LGBTI", informó Martín Canevaro, secretario de la organización 100% Diversidad y Derechos.
Sebastián Sierra, amigo de Jonathan presente en el momento de la agresión, fue recibido ayer por la fiscal federal Mariela Labozzetta, titular de la UFEM, informó hoy la ONG.
"Jonhy es un activista y trabaja para prevenir este tipo de situaciones, por eso quiso que se visibilice lo que pasó y como nuestro club pertenece a la red International Gay Rugby, el caso se viralizó y tuvimos mucho apoyo", dijo Hugo Agüero, presidente de Ciervos Pampas Rugby Club al que pertenece Castellari, un equipo que nació hace cinco años como el primer equipo de la Argentina por la diversidad sexual.