Sobre el final de la desconcentración de la marcha por Santiago Maldonado en la Plaza de Mayo, un grupo de manifestantes comenzó a atacar con piedras a los efectivos de infantería de la Policía de la Ciudad, que empezó a desalojar la zona con balas de goma.
Debido a los incidentes, hubo 30 detenidos y 18 heridos, entre ellos nueve policías.
Todo comenzó en Rivadavia y Reconquista, donde jóvenes encapuchados intentaron derribar las vallas que separaron a los manifestantes de la Casa Rosada, pero luego se extendieron por Avenida de Mayo y Perú, cruzaron 9 de Julio y alcanzaron las inmediaciones del Congreso.
La policía avanzó con carros hidrantes por Avenida de Mayo hacia 9 de julio para intentar desalojar la zona.
Minutos antes, otros manifestantes arrojaron piedras y una bomba molotov en la sede mutual del Círculo de Suboficiales de Gendarmería Nacional, ubicado en la intersección de Tacuarí y Venezuela, en el barrio porteño de Monserrat.
Según testigos, fueron "alrededor de 50 personas" encapuchadas y "armadas con palos y piedras", las que atacaron el frente del edificio.
Más temprano, antes de comenzar el acto principal en Plaza de Mayo, manifestantes protagonizaron una serie de incidentes cuando se desató un enfrentamiento a golpes entre algunos de ellos.
El Bolsón
Hubo incidentes también en el escuadrón de Gendarmería en El Bolsón durante la marcha por Maldonado.
Un pequeño grupo de encapuchados -al que la multitud repudiaba al grito de “infiltrados”- se acercó al portón de entrada del Escuadrón 35 de Gendarmería Nacional y comenzó a tirar piedras y elementos con fuego, situación que fue reprimida por los uniformados con disparos de gases lacrimógenos.