Luego de conocerse públicamente los resultados de la autopsia, este martes fueron detenidos dos sospechosos de ser los autores materiales del asesinato del diácono Guillermo Luquín, quien fuera encontrado sin vida este domingo en la localidad bonaerense de Temperley.
Las primeras versiones indican que se trata de dos jóvenes, de 19 y 20 años y vecinos del barrio, a quienes se los investiga por el presunto vínculo con la muerte de Luquin. "Están sospechados de ser los autores materiales del crimen", señaló una fuente cercana a la causa en diálogo con TN.
Ambos reconocieron que tenían un contacto habitual con la víctima, una versión que refuerza la hipótesis que investiga la policía sobre un crimen pasional.
Este lunes había declarado un joven que chateaba y se mensajeaba con la víctima. Sin embargo, el testigo fue dejado en libertad al no aportar datos concretos en torno a la muerte de Luquín.
Las huellas dactilares que hallaron en los vasos de la casa del diácono podrían ser claves para esclarecer el crimen que conmueve a a toda la comunidad Carmelita.