El ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que este lunes se completó la distribución de las dosis de Sputnik V a “todos los rincones de la Argentina”, bajo un operativo “realmente importante” que requirió “toneladas de hielo seco” en el transporte. Así mismo advirtió sobre el complejo contexto de “inequidad” mundial, en el que “los países ricos ya compraron el 54% de la producción de vacunas” para su población, que alcanza a sólo el “13%” del planeta.
Además, en diálogo con la radio AM750, el ministro anticipó que a principios de abril “comenzará masivamente” la distribución de 22.400.000 dosis de la vacuna de Astrazeneca.
“Hicimos un operativo realmente importante, no sólo es la llegada (de las vacunas) sino desembalar, verificar que estuvieran perfectas, que la temperatura había sido conservada todo el tiempo y reembalar otra vez con la temperatura (indicada), con toneladas de hielo seco; se trabajó día y noche en varios turnos y eso hizo que ayer a la madrugada empezaran a salir los camiones a todo el país”, detalló.
Dijo que, de acuerdo, a resultados de una prueba piloto, el proceso de vacunación puede tardar entre 8 y 12 minutos, desde que la persona llega, es vacunada, registrada y deja el centro de salud con su carnet, en un operativo que requiere gran cantidad de personas trabajando en cada instancia.
“El problema de esta campañas es la magnitud; supera por lejos lo que hace el país para el resto de las vacunas y lo tiene que hacer para todos en el menor momento posible”, planteó.
González García reiteró que, a partir de ahora, “cada jurisdicción adecua cómo va a empezar mañana a la mañana, en simultáneo, en forma equitativa y federal, la campaña de vacunación”, destinada primero a quienes “están en contacto con enfermos” o con “probables” contagiados en las guardias y en las ambulancias.
Contó que, de acuerdo con información brindada por los distritos, esa población intrasectorial del área de salud expresó su “aprobación” a aplicarse la vacuna “en un 98%”, según encuestas realizadas.
“Se empieza a aplicar en quienes son los más necesarios para la sociedad y quienes están más expuestos también”, ratificó y subrayó que la segunda dosis de la Sputnik V debe ser aplicada “después de 21 días” de la primera dosis y hasta el día 60 posterior.
Indicó que “contractualmente hay comprometidas 5 millones de dosis Sputink V en enero, de las cuales 4 millones corresponden a la dosis 1 y un millón a la dosis 2” y resaltó que la primera dosis provee una “alta inmunidad”.
En febrero próximo, dijo, ya están garantizadas 14.700.000 dosis más de Sputnik V y para ese mes el Gobierno está expectante en que se concluya un acuerdo “ya pagado” con el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax), que inicialmente se iba a concretar en diciembre, pero el organismo expresó tener dificultades.
“Hay mucha demanda mundial y hay mucho acopio de los países ricos, mucho, demasiado”, advirtió González García e insistió: “Los países ricos compraron el 54% de la producción (actual de vacunas) y ellos tienen sólo el 13 por ciento de la población; ahí se manifiesta la inequidad”.
El ministro se excusó, por reglas de confidencialidad de los contratos, en adelantar detalles sobre otras negociaciones que lleva adelante el Gobierno para la compra de vacunas.
“Hay negociaciones que se iniciaron en junio y que todavía no están definidas como para decir tal día y tal hora”, expresó, pero aseguró que la Argentina sigue en conversaciones con dos proveedores chinos (en uno de los casos podría concretarse a fines de enero) y una tercera tratativa con la empresa Johnson & Johnson, que tiene en elaboración una vacuna de una sola dosis.
“Eso simplificaría enormemente el operativo, pero (Johnson & Johnson) no tenía disponibilidad para antes del segundo trimestre, ni acá, ni en ningún otro lugar del mundo y estamos trabajando con un gradualismo que tiene que ver con que haya vacunas en cada etapa, entendiendo que no es tan fácil vacunar a millones de personas”, explicó.
Consultado sobre las negociaciones con Pfizer, González García aseguró que “la voluntad del Gobierno fue total desde el primer día” con esa empresa y mencionó que incluso se sancionó una ley, se ofreció “toda la estructura” necesaria para realizar el estudio clínico, como por ejemplo el Hospital Militar.
“Esperamos que Pfizer entienda y se concrete el deseo de tener también esa vacuna, que es más difícil que las otras porque exige -80 grados y hay pocos países en el mundo que cuentan con apenas una estructura para esa conservación”, declaró.
“Además no entendemos por qué tiene tantas exigencias de inmunidad y de prevención; (parece) como si no le tuvieran fe a la vacuna, pero nosotros estamos dispuestos a comprar y lo dijimos desde el primer día”, insistió.
Con información de Télam.