El debate histórico-político ganó el primer tramo de la sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados que tratará más tarde la modificación del impuesto a las Ganancias.
Las críticas de los diputados de Juntos por el Cambio al gobierno de Gildo Insfrán dominaron el primer tramo de la sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados. La sesión empezó con una serie de intervenciones como homenaje a las víctimas del golpe militar de 1976, al cumplirse el miércoles pasado el 45 aniversario. Fue entonces cuando el diputado radical Facundo Suárez Lastra, pidió “no hacerse los distraídos” y equiparó las violaciones de los derechos humanos de “la dictadura de Videla” con “el gobierno de Insfrán en Formosa”, comparación que despertó la queja de los representantes del Frente de Todos.
Antes había sido muy aplaudido por todos los bloques el diputado del PRO-Tucumán, Domingo Amaya, al homenajear a su hermano desaparecido, Ramón Américo. “Era un joven de 23 años en 1976; el 15 de octubre de ese año secuestraron a este joven, estudiante de agronomía, trabajador del ingenio de Aguilar”, recordó. “No tenemos fotos de bautismos, de cumpleaños, porque también entraron a nuestras casas”, dijo, para terminar pidiendo “memoria, verdad y justicia” y “romper las grietas aunque seamos adversarios”.
Después siguió la diputada oficialista Cecilia Moreau, quien propuso que haya una legislación que penalice “a los negacionistas” como ocurre en otros países que padecieron un genocidio. “Una parte del gobierno anterior intentó tergiversar la historia”, dijo, en crítica a Juntos por el Cambio.
El radical Suárez Lastra encendió -en su contra- los ánimos del oficialismo al decir que “el 24 de marzo es el día del fracaso de la democracia argentina” y que “la principal víctima del 24 de marzo fue la democracia por el fracaso de un sistema político que estaba absolutamente agotado, incapaz”. “La Argentina fracasó porque no fue capaz de encontrarle la salida a un modelo económico que estaba agotado”, dijo Suárez Lastra, en crítica al gobierno peronista derrocado.
“Si queremos hablar de lo que pasó entonces, entendamos que la vigencia de los derechos humanos es antes, ahora y siempre; es con la dictadura de Videla y con el gobierno de Insfrán en Formosa”, comparó Suárez Lastra.
Gabriela Cerruti, del Frente de Todos, acusó a Suárez Lastar de no respetar los acuerdos parlamentarios por lanzar “insultos e improperios a otras fuerzas. Compara a Videla con un gobierno provincial elegido por el pueblo y nos tenemos que quedar callados”, se quejó.
“Sea respetuoso”, le pidió Massa al diputado del PRO, Fernando Iglesias, quien interrumpió distintos discursos del oficialismo.
Luis De Giacomo, diputado de Río Negro, también criticó a Suárez Lastra. “Para el diputado, la víctima fue la democracia, como diciendo ‘la democracia algo habrá hecho’; acá hubo gente que se organizó para destruir la democracia, hay que tenerlo claro”.
El tema Formosa volvió a la discusión con el capítulo “cuestiones de privilegio”. Los oradores de Juntos por el Cambio hicieron al gobernador Gildo Insfrán el blanco de sus críticas. El presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, pidió que la Cámara sancione al gobierno de Gildo Insfrán, al que también acusó de violar derechos humanos. Negri recordó que el 16 de marzo la policía formoseña “demoró a 11 diputados” que se dirigían a Clorinda.
“Insfrán es el modelo de la autocracia; no han pasado cosas menores en Formosa”, definió Negri, para recordar que hay denuncias ante la ONU.
“Gildo Insfrán no es el peronismo republicano, esta cámara debe pedir una sanción”, dijo Negri.
La radical cordobesa, María Soledad Carrizo, sumó una cuestión de privilegio contra el gobernador Insfrán. “Interpelo al señor gobernador que está ejerciendo un abuso de poder contra sus ciudadanos” y dijo que el Presidente Fernández “brilla por su silencio y es cómplice con los atropellos”.
Mario Arce (radical-Formosa) y Mónica Frande (CC-Buenos Aires) agregaron sus quejas contra el gobierno de Insfrán.
Gustavo Fernández Patri, del Frente de Todos de Formosa, defendió la gestión de Insfrán: dijo que el gobierno provincial “tiene superávit fiscal, no tiene deuda pública y aumentó el 42 por ciento a los empleados públicos”
Patri dijo que “atacan al gobierno nacional y buscan símbolos como Insfrán”, al que describió como “clave” en el proceso unidad del peronismo que derivó en el Frente de Todos. “El presidente del bloque Mario Negri lleva cinco mandatos, 22 años como diputado nacional; Luis Naidenoff hace 16 años que es senador nacional; vayan al municipio de los Posse, en San Isidro; 22 años gobernada por el hijo y 38 años con su padre. ¿Ellos carecen de legitimidad como Insfrán que se presenta a las elecciones”, se preguntó.
Patri calificó de oportunista a Juntos por el Cambio. “Tenemos los mejores índices de vacunación y vino el diputado Cornejo, cuando Mendoza figuraba entre las provincias más atrasadas para vacunar”, criticó.
“No se violó la Constitución; a los diputados se les pidió el PCR y cuando se supo el resultado se los dejó ir a Clorinda”, dijo Patri.
El exgobernador de La Rioja, el peronista Sergio Casas, le recordó a los opositores que Insfrán está avalado por la legitimidad de los votos. “No es defender la democracia comparar a un gobernador con Videla”, sostuvo.
El radical por Mendoza, Luis Petri, se plegó a las críticas contra Insfrán y denunció la existencia de “centros de detención” en Formosa. El diputado del PRO, Waldo Wolf, también pidió que la Cámara de Diputados se pronuncie en relación a Formosa y denunció expresiones antisemitas en su contra por parte del “PJ de Formosa”.
Sergio Massa, antes de la sesión, hizo declaraciones periodísticas sobre la modificación a Ganancias. “La ley establece un nuevo piso de $150.000. Hay un millón de trabajadores que dejan de pagar y casi 250 mil jubilados también”, dijo el titular de la Cámara y autor del proyecto. “De cada 100 trabajadores en la Argentina, 25 pagan ganancias. Cuando la ley entra en vigencia solo 7 pagarán ganancias”, explicó.
Massa indicó que el proyecto “representa un claro alivio fiscal y una inyección de $48 mil millones en el año. El aguinaldo también queda eximido del impuesto para los que ganan hasta $150.000”.
Por la Corresponsalía en Buenos Aires.