El núcleo duro del kirchnerismo avisó que pondrá un pie en la cúpula de YPF, la mayor petrolera del país controlada por el Estado, y el valor bursátil de la firma agravó un derrumbe que venía desde hace meses.
Los papeles de la empresa en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires caían 7,57% pasado el mediodía de este jueves, a 526 pesos la unidad. Es el precio más bajo en los últimos dos meses y medio.
En Wall Street, en tanto, el valor de la acción bajaba 7,47%, hasta los 3,40 dólares. Este era el valor más bajo para el papel de la petrolera estatal desde el 26 de octubre de 2020. Y no hay indicios de una pronta recuperación.
La baja se daba a pesar de que Wall Street operaba en verde por el optimismo que generó la asunción de Joe Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos. El indicador Dow Jones avanzaba 0,1%; el Nasdaq 100 avanzaba 0,6%; y el S&P 500 mejoraba 0,2%.
Las estocadas
En la Bolsa porteña, el valor de las acciones había llegado al nivel más alto en lo que va de 2021 el 7 de enero cuando alcanzó los 723,20 pesos. Desde entonces, se registra una pérdida de 27,3%.
En febrero de 2020, cada acción valía 828,90 pesos. El 9 de diciembre de 2019, último día de gobierno del macrismo, el valor en moneda local de la acción era de 787,35 pesos.
Dos cosas pasaron desde el pico del 7 de enero. La firma lanzó el 11 una reestructuración de deuda por más de 6.200 millones de dólares con condiciones que fueron rechazadas de un primer momento por los acreedores, quienes se están preparando para litigar.
Ahora, los técnicos de la petrolera trabajan contrarreloj para poder presentar antes del lunes una oferta final a los acreedores, con la intención de generar una adhesión suficiente para poder canjear el pasivo.
Y en la noche del martes 19 se confirmó la salida del presidente de la empresa, el economista albertista Guillermo Nielsen y su reemplazo por el diputado nacional y abogado Pablo González, quien responde directamente a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Entre marzo y julio de 2020, el valor bursátil de la empresa había recuperado bastante terreno. A pesar de la caída de la producción en Vaca Muerta por la pandemia, la compañía registraba –con altibajos- un camino ascendente en las bolsas.
En julio de 2020, ante un vencimiento financiero de 1.000 millones de dólares que operaba en marzo de 2021, la empresa ofreció a los acreedores un canje voluntario que logró la participación de sólo 58,7% de los inversores.
Ese porcentaje de participación estuvo 1,3 puntos porcentuales por debajo del requerido por la normativa del Banco Central para brindar acceso al mercado de cambios, que es del 60%. Por lo que la firma se vio complicada.
La autoridad monetaria que conduce Miguel Ángel Pesce le confirmó a la petrolera que la refinanciación no era tenida en cuenta a los efectos del cumplimiento de los requisitos de la normativa que fue publicada con posterioridad a la operación ejecutada por YPF.
Esto generó una enorme desconfianza sobre YPF y su futuro, más allá del potencial de la compañía que controla gran parte de Vaca Muerta, uno de los yacimientos no convencionales de hidrocarburos con las reservas más importantes del mundo.