La Asociación Madres de Plaza de Mayo cumplió este viernes 44 años y su presidenta, Hebe de Bonafini, recordó en un acto virtual, que las integrantes de esa organización “nunca negociamos, nunca nos callamos, nunca olvidamos” y reivindicó la decisión de las integrantes de esa agrupación de “ser kirchneristas”.
//Mirá también: Taty Almeida: “Me parece injusta y lamentable la carta que Bonafini le escribió al presidente”
“Estamos contentas por no negociar con nadie, sin callarnos por nadie, habiendo recibido el premio más grande que nos dio Néstor (Kichner), diciendo que éramos sus madres y nuestros hijos e hijas sus compañeros”, dijo Bonafini en un discurso transmitido por el canal de YouTube de la Asociación, como parte de las actividades virtuales organizadas por el 44 aniversario de esa organización de derechos humanos.
“¿Qué maravilla, no? cumplir 44 años de lucha sin dejar un solo día de hacer algo por nuestras hijas y nuestros hijos. Es algo increíble”, dijo Bonafini, en un video grabado desde su casa, con la cabeza cubierta con un pañuelo blanco, símbolo de los derechos humanos.
”Quedamos muy poquitas, porque tenemos entre 90 y 96 años”, dijo Bonafini, rodeada de una bandera argentina y otra azul de las madres.
Bonafini centró su discurso en contar “cosas más íntimas” de unas 18 madres con las que ha “convivido permanentemente” en la casa de las madres, donde cocinaban, recibían gente y distribuían el material, y “han muerto últimamente”.
//Mirá también: El Vicegobernador de Santa Cruz dijo que “hoy la juventud revaloriza la democracia y tiene muchas ganas de participar”
”Decidí hablar de las madres. Vivimos y convivimos juntas. Discutimos, amamos, viajamos, nunca negociamos. Nunca nos callamos. Nunca olvidamos”, dijo Bonafini.
La primera ronda fue el 30 de abril de 1977, cuando 14 mujeres marcharon para reclamar al entonces dictador Jorge Rafael Videla una audiencia para saber el paradero de sus hijos desaparecidos, pero con el paso del tiempo el número de madres que participaron en las marchas por Justicia y los derechos humanos fue aumentando y llegó a reunir a 2.000 mujeres.
Bonafini recordó que algunas “se fueron alejando” y otras “se fueron muriendo”.
Avisó que no iba a hablar de cuatro filiales de madres: de la provincia de Córdoba, ni de la ciudad de Rosario, ni de la provincia de Neuquén, porque no querían a los expresidentes Cristina y Néstor Kirchner; ni de la provincia de Santa Fe, porque no querían que se hablara bien de los palestinos.
También quedó “tácito” que no iba a hablar de Línea Fundadora que se escindió en 1986.
Mensaje a la Marina
Bonafini recordó a Esther Ballestrino de Careaga, María Eugenia Ponde de Bianco y Azucena Villaflor de De Vincenti, que “fueron asesinadas, torturadas, violadas y tiradas vivas la río por la Marina argentina”.
”La Marina nunca se hizo cargo ni nadie le pidió a la Marina que se hiciera cargo del asesinato de las tres madres”, atizó Bonafini. “Tenemos todavía la esperanza que alguna vez alguien de la Marina se saque la careta y diga algo”, agregó.
”Siempre hablamos de ellas y por eso hoy quisimos hablar de ellas y de las otras, que son anónimas”, señaló.
Y resaltó que era un discurso “no de bronca”, sino “de amor” a sus compañeras que ya no están. “Pero están con nosotras en la plaza cada jueves, en todo lo que hacemos, lo que pensamos, en todo lo que decimos. Están como nuestros hijos siempre presentes”, dijo Bonafini.
Finalmente, festejó el resultado de la convocatoria a colgar banderas argentinas de ventanas y balcones y arengó a “gritar cada vez más fuerte `viva la patria`. Por esta patria tan cubierta de sangre, miseria y hambre, pero que nuestros hijos dieron su vida por ella”, dijo.
”Nosotros también estamos dispuestos a darla”, cerró.