El pasado sábado el almacenero de la localidad bonaerense de San Justo, Silvestre Reynaldo Quiroz, fue asesinado a pocos metros de su local por un cliente que no quiso pagar por la cerveza que le había comprado. Durante la mañana de este lunes, familiares y vecinos se reunieron para pedir justicia.
// Mirá también: Brutal crimen en San Justo: mataron a un comerciante a puñaladas
Gracias a un testigo y las cámaras de seguridad del lugar se pudo establecer que el asesino se trata de un joven de 29 años, identificado como Matías Andrade, quien en estado de ebriedad había ingresado al local de Quiroz y luego intentó escapar sin abonar la bebida que había comprado.
Tras el episodio, se inició una discusión en la que el comerciante recibió varios golpes en la cabeza con un nunchaku, un elemento utilizado en las artes marciales y fue apuñalado con un cuchillo.
La esposa de la víctima, Hilaria Beserra, relató a TN: “Mi marido se escapó y lo corrió”. Sobre la brutalidad del crimen añadió: “Mi nena chiquita estaba afuera y lo vio todo”, dijo sin dejar de llorar.
En la desesperación, Hilaria agarró a su hija para impedir que siga observando como agredían a su padre. “La metí a rastras adentro del negocio porque quería venir conmigo”, sostuvo y comentó que cuando logró llegar hasta su esposo, Quiroz ya estaba tirado en el piso gravemente herido.
“Había un montón de gente pero la ambulancia no llegaba”, relató la mujer quien tuvo que esperar veinte minutos hasta que un vecino ayudó a su cuñado a subir al hombre herido al auto y lo llevaron hacia el hospital más cercano.
// Mirá también: Un ferretero se defendió de un asalto, mató a un ladrón e hirió a un cliente
El hermano de la víctima indicó que fue avisado que su hermano estaba tirado en la calle por un cliente. “Estaba todo ensangrentado y pensé que alguien lo había chocado”, expresó el hombre quien sostuvo que: “no sabía qué hacer”.
El relato de los testigos y los videos de las cámaras de seguridad del lugar fueron claves para identificar rápidamente al asesino, que escapó del lugar y para hacerlo robó dos vehículos, un Volkswagen Suran color negra y un Renault Megane, con el que intentó continuar la fuga.
Andrade fue finalmente apresado por efectivos de la Subestación de Policía de La Matanza tras un operativo cerrojo en el barrio San Alberto. Cuando el asesino fue capturado, tenía golpes en la cara y vestía un pantalón gris y un buzo azul, lo mismo que al momento de la agresión.
Primero fue indagado por Gastón Bianchi, de la fiscalía N° 3 descentralizada de San Justo por “homicidio agravado criminis causae” y “robo calificado por el uso de armas (dos hechos)”. La investigación fue derivada a la fiscalía de homicidios a cargo de Marcos Borghi, que estaba reuniendo pruebas y testimonios para avanzar con la imputación.
“Vuela alto, mi amor”, puso su esposa en Facebook para despedirlo. Este lunes su familia encabezó un pedido de justicia por la víctima y mayor seguridad para el barrio.