En una casa de Paso del Rey, en el partido de Moreno, se dio una situación de película: un narco tenía un búnker enterrado a varios metros de profundidad, al que solo podía accederse desde una casa de juguete ubicada en el jardín de una quinta.
//Mirá también: Cayó la banda narco liderada por “El Rengo” Pacheco
Cuando la Policía Bonaerense llegó a la propiedad de calle Zapiola al 1036 no pudo creer lo que vio. La estructura, construida en hormigón, contaba con dos oficinas y dos cajas de seguridad. Encontraron documentación de sociedades de uno de los delincuentes más renombrados de San Martín.
Se trata de Javier Alejandro Pacheco (47), más conocido como “El Rengo”, histórico narco de esa localidad, que fue detenido a fines de mayo en un operativo tras el que detuvieron también a su esposa y su hijo. Lo ordenó el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez.
Este martes a la mañana, efectivos llegaron a la propiedad de Paso del Rey de Pacheco, en busca de más información sobre el patrimonio del delincuente detenido. Las escuchas indicaban que ese era su centro de operaciones.
La policía recorrió el lugar con scanners y así descubrió el bunker. Y si bien no halló droga ni dinero en efectivo, sí encontró documentación de diversas sociedades del clan Pacheco, algunas en Uruguay.
//Mirá también: Escándalo en Córdoba: sospechan de una jefa policial, por un laboratorio de drogas
Una de las cajas fuertes, la que contenía más carpetas comerciales, estaba amurada en la pared de la ducha de uno de los baños de la casaquinta. Hubo que romper los azulejos a mazazos para recuperarla.
Pero lo que realmente sorprendió a todos fue la oficina oculta bajo tierra, con acceso a través de la casita de juguete que había en el fondo de la propiedad. Al romper el piso surgió una trampilla con acceso a una escalera con peldaños de hierro amurados.
Cinco metros más abajo, una mesa, sillas, dos habitaciones y dos cajas fuertes más, que se encontraron vacías. El lugar contaba también con un complejo sistema de ventilación.
Según informa Clarín, este descubrimiento remite a Los Monos, otro gran clan narco argentino que centraliza su poder en la ciudad de Rosario. En 2014, la Policía de Rosario descubrió que la banda había construido en el barrio La Grana un sistema de túneles interconectados de entre 7 y 27 metros.