El Gobierno nacional presentó un proyecto de ley para impulsar el desarrollo del cannabis medicinal y del cáñamo industrial. El Consejo Económico y Social que preside Gustavo Béliz fue el jerarquizado ámbito elegido para lanzar la iniciativa en la que coinciden cuatro ministerios nacionales y que tiene el apoyo de varios gobernadores e intendentes y de distintas redes comunitarias. Béliz destacó el desafío para convertir al país en líder regional en la producción e investigación del cannabis.}
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El proyecto de ley se presentó en el Museo del Bicentenario. Desde allí, el Secretario de Asuntos Estratégicos encabezó el acto junto a los ministros Matías Kulfas (Producción), Carla Vizzotti (Salud), Roberto Salvarezza (Ciencia y Tecnología) y Luis Basterra (Agro), y a la asesora presidencial, Cecilia Nicolini. De manera virtual participaron los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Ricardo Quintela (La Rioja) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis), todos distritos donde la producción e investigación está avanzada, además de funcionarios de otras provincias y referentes de ONG’s ligadas al fomento del cannabis medicinal.
“Aspiramos a que este proyecto refleje tanto en materia medicinal como productiva, el impacto que puede tener el desarrollo en el interior del país”, destacó Kulfas, cuyo ministerio tiene el comando del proyecto.
Según se destacó, un marco regulatorio adecuado permitirá desarrollar las cadenas productivas, que, en el caso del cáñamo, se expande a las industrias textil, papel, cosméticos, aceites y alimentos, autopartes, bioplásticos y biocombustibles, materiales para la construcción, entre otros.
La industria del cannabis, se dijo, viene desarrollándose en 50 países, en una actividad que en tres años moverá 47 mil millones de dólares a nivel global. Israel y Estados Unidos lideran el desarrollo en el mundo; Uruguay y Colombia en Sudamérica.
“El valor agregado conforma un encadenamiento alto, con más de 200 productos y servicios derivados del cannabis”, ejemplificó Kulfas.
El Gobierno nacional dijo que seguirá poniendo instituciones tecnológicas y de investigación como el Conicet, INTA, y el INTI, para acompañar el desarrollo que ya emprendieron distintas provincias y unos 80 municipios.
“Hay un mercado mundial en expansión exponencial; por eso necesitamos un marco legal regulatorio para escalar en la producción, fiscalizar la cadena productiva, y regular la actividad para evitar desvíos ilegales, con una adecuada trazabilidad del producto que garantice su calidad”, dijo Kulfas.
Se habló de una producción de cannabis “nacional y de calidad”, que permita inversiones públicas y privadas.
El Gobierno proyecta un potencial económico nacional para el año 2025 de 10.000 nuevos empleos, unos US$ 500 millones en ventas al mercado interno anuales y unos US$ 50 millones de exportación anuales.
Los ministros Basterra y Salvarezza destacaron que Argentina “tiene una enorme oportunidad para ser un líder regional dado sus capacidades agropecuarias y su entramado científico-tecnológico”.
El proyecto propone la creación de una agencia nacional regulatoria, con la misión de fiscalizar la cadena productiva, otorgar autorizaciones para producir, comercializar y exportar, además de coordinar las acciones de los distintos ministerios, organismos públicos y organizaciones civiles.
Respecto a la agencia nacional, dos gobernadores hicieron una propuesta similar. Quintela dijo que debería contar con representantes de las provincias, mientras que Rodríguez Saá advirtió que la autoridad de aplicación de las leyes “siempre son los gobernadores”. Ambos, de todos modos, dieron su apoyo al proyecto. El gobernador de La Rioja dijo que en su provincia ya se invirtieron 100 millones de pesos en desarrollar la actividad.
El gobernador Morales contó que en su provincia se invirtieron 8 millones de dólares para el desarrollo del cannabis medicinal y que cuentan con una plantación piloto “que produjo una tonelada de flor para aceite”. El gobernador dijo que la ley permitirá desburocratizar gestiones ante la AFIP y para la importación de semillas. También valorizó el convenio con la Universidad Hebrea de Jerusalem para capacitar médicos jujeos en el uso del cannabis medicinal.
Morales dijo que su provincia tiene el desafío de remplazar en diez años la industria tabacalera por la industria del cannabis.
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El gobernador jujeño y Rodríguez Saá aludieron a un aspecto que el proyecto no contempla: los mandatarios dijeron que el próximo desafío es despenalizar el uso recreativo de la marihuana.
La diputada nacional Carolina Gaillard, en coincidencia con distintos expositores, reconoció que la ley 27.350, que habilitó el uso del cannabis medicinal, tuvo un impacto limitado. “Este proyecto permite la producción para su uso medicinal, que hoy está limitada a experiencias puntuales”, dijo la legisladora por Entre Ríos. El Gobierno nacional espera aprobar la ley en el próximo semestre.
Valeria Salech, de la agrupación Mamá Cultiva, agradeció “a todos los investigadores que trabajaron en la clandestinidad para ayudarnos”, en relación a la dificultad que aún existe para conseguir aceite medicinal.
Por la Corresponsalía de Buenos Aires