Carla Vizzotti (ministra de Salud) y Nicolás Trotta (ministro de Educación), confirmaron que no habrá marcha atrás con las clases presenciales a pesar de la inminente circulación de la variante Delta de coronavirus
//Mirá también: La propuesta de la Ciudad para la vuelta a la presencialidad el 4 de agosto
Ambos se manifestaron en declaraciones radiales y dieron a conocer cuáles son los próximos pasos en la agenda de gestión del Gobierno con la nueva cepa presente en el país.
Vizzotti pidió “valorar los esfuerzos” de Nación por intentar evitar la llegada de la cepa Delta, cuya medida principal fue limitar la cantidad de pasajeros que ingresan al país. En el momento de mayor restricción, las disposiciones hicieron acumular más de 2 mil argentinos varados en el extranjero.
“Hasta ayer la variante Delta se había detectado solo en casos de viajeros, ahora hay casos tanto en CABA como en Córdoba que están bajo investigación”, dijo la ministra de Salud en Radio 10.
“Nosotros no vamos a volver para atrás con la presencialidad en las aulas. Creemos que hemos encontrado un equilibrio para cuidar la presencialidad y la salud”, afirmó Trotta en Radio Mitre. “Podemos regresar en todo el territorio a las aulas de manera segura, sosteniendo los cuidados”, explicó el ministro de Educación.
Para justificar la continuidad de las clases presenciales, Trotta aseguró cuál será el índice: “Nuestro equilibrio es la tasa de incidencia. Mientras la tasa de incidencia no coloque a un territorio determinado en alarma epidemiológica, en todos los casos hay que sostenerla”.
//Mirá también: Nicolás Trotta habló sobre la posibilidad de eliminar las burbujas en las escuelas de Santa Fe
Afirmó que “para una escuela segura se vinculan una tasa de incidencia de circulación baja, inferior a los 500 casos cada 100 mil habitantes” destacando también “la capacidad de respuesta del sistema sanitario”, hoy dos factores positivos.
Los protocolos a respetar que marcó Trotta
Nicolás Trotta señaló como algo fundamental en el protocolo de presencialidad “la ventilación cruzada, que implica la apertura de las ventanas”. Y que las mismas deben estar abiertas “entre 5 y 7 centímetros para que las temperaturas no sean tan bajas dentro del aula”.
También remarcó el uso del barbijo y el distanciamiento social: “Es una medida que tenemos que sostener, como el uso del tapaboca, con el desafío de intensificar la presencialidad de cara a toda la segunda mitad del año, sumando días, horas a partir del proceso de superación de la pandemia”.
