Tuvieron que pasar siete años para que Vélez vuelva a participar de la Copa Libertadores aunque el debut copero no fue el esperado. El equipo de Liniers cayó 3-2 ante Flamengo, campeón de la Libertadores en 2019 y bicampeón del torneo brasileño, este martes en Argentina tras ir dos veces en ventaja en la primera jornada del Grupo G de la Copa Libertadores.
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El partido que se jugó en la noche de Liniers fue de lo mejor que podía ofrecer esta fecha inaugural de la Copa Libertadores y no defraudó las expectativas porque el encuentro tuvo todos los condimentos futbolísticos y emotivos que podían esperarse del bicampeón brasileño y uno de los punteros de la Copa de la Liga Profesional.
Lucas Janson anotó a los 21 minutos un gol tras una muy buena jugada colectiva que construyó junto a Juan Lucero, que lo asistió después de sacarse de encima a su marcador con una gambeta.
Sin embargo, a los 43 minutos Willian Arão recibió un pase de Gerson dentro del área y sacó rápidamente un remate que superó a Lucas Hoyos.
Durante los primeros 45 minutos y gran parte del segundo tiempo el mejor del Flamengo fue Gerson, que metía pases entre líneas.
Cuando el equipo brasileño dominaba, Vélez consiguió el 2-1 con un cabezazo de Janson después de un tiro de esquina.
Pero esto iba a durar poco, porque la constante presión alta de los rojinegros, bien conducidos por Diego y Gerson desde la mitad de la cancha, terminó generando que “Gabigol” forzara una falta penal del arquero Hoyos que luego derivó en el tanto convertido por el propio atacante del “Fla”.
Y a partir de allí los nervios parecieron ganarle al hasta entonces sólido equipo de Mauricio Pellegrino, que empezó a correr detrás de la pelota sin poder neutralizar los circuitos bien aceitados de Flamengo.
Por eso no sorprendió demasiado que el uruguayo Giorgian De Arrascaeta, con un golazo de zurda desde afuera del área pusiera en ventaja al visitante por primera vez en la noche, a 10 minutos del final.
Esto desequilibró aún más al dueño de casa, que cinco minutos más tarde se quedó con un hombre menos por la expulsión del ingresado Federico Mancuello, justamente un ex-Flamengo, que recibió la tarjeta roja directa por una fuerte falta desde atrás al mencionado Gabriel Barbosa.
Los desmesurados festejos de los brasileños apenas concluido el partido, en un costado de la cancha y luego en la manga de acceso a los vestuarios, hicieron recordar a este particular “clásico” de otros tiempos entre ambos equipos, que con el de hoy se enfrentaron nueve veces, la primera por Libertadores, con dos victorias velezanas.
Vélez y Flamengo comparten el Grupo G con la Liga de Quito y el Unión La Calera chileno.