Las enormes diferencias entre Brasil y Venezuela intentaron equipararse en el campo de juego. Ambos le dieron inicio a la Copa América con el primer partido del Grupo A, que terminó con goleada para el local por 3-0.
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La “Vinotinto” sufrió un brote de contagios a horas de su debut y tuvo que citar jugadores de urgencia. Mientras tanto, Tite plantó un 11 titular con futbolistas del Real Madrid, Juventus, Manchester City y PSG, entre otros.
Brasil fue amo y señor del juego y de las situaciones de peligro. A los 23 minutos pudo romper la pared defensiva que formó José Peseiro.
Marquinhos, hombre de goles importantes, marcó el 1-0 con una especie de “tacazo” luego de una pelota parada y un rebote fortuito hacia su posición.
Dos minutos más tarde, Richarlison le ganó el anticipo a Joel Graterol y puso el 2-0. Fue anulado por una leve pero clara posición adelantada del delantero del Everton.
El poderío y la supremacía brasileña se presenta en cada acción de juego. Desde la presión hasta los pases y las uniones ofensivas, el equipo de Tite es mucho más que su rival.
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La única incomodidad de Brasil fue la corta ventaja que firmó al descanso. Se fueron a los vestuarios con el 1-0 parcial pero con números que avalaron su partido. Tuvo nueve disparos contra tres de los venezolanos y tuvo el 60% de la posesión de la pelota.
Una conexión entre Danilo y los delanteros de la “Verdeamarela” dejó al lateral de la Juventus dentro del área. Yohan Cumaná lo bajó por la espalda y el árbitro uruguayo Esteban Ostojich sancionó penal.
Neymar se hizo cargo de la ejecución y con su marcha lenta marcó el 2-0 a los 64 minutos.
El broche de oro del partido llegó sobre el final. Gabigol, que ingresó desde el banco de suplentes, puso el 3-0 a los 89 minutos.
Luego de una escapada individual de Neymar, que terminó eludiendo al arquero Graterol, el delantero del Flamengo acomodó de pecho su tiro al arco.
Brasil cerró el partido con tranquilidad y con calma. En ningún momento se lo encontró en riesgo ni lo sorprendieron de contragolpe. Un comienzo sólido en todos los sectores del campo para el conjunto de Tite.