Las ventas en los supermercados argentinos ascendieron en 2018 a 472.502 millones de pesos (unos 11.840 millones de dólares), lo que supone una caída del 3 % frente al año anterior, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En su último informe, el organismo indicó que la cifra de ventas de 2018 pasado aumentó un 28,5% a precios corrientes, pero a precios constantes (descontando el efecto de la inflación) el resultado fue esa bajada del 3%, en un año en el que el país cayó en una recesión económica.
En la tabla anual, se aprecian cifras positivas en el primer semestre del año, pero un desplome generalizado en la segunda mitad, tras la crisis financiera que comenzó en mayo.
En diciembre, el mes de mayor consumo del año, las ventas alcanzaron los 57.204 millones de pesos (1.434 millones de dólares, de acuerdo al tipo de cambio actual), lo que supone una caída interanual del 8,7 % a precios constantes.
En el último mes del año, las compras realizadas de forma presencial sumaron el 98,7% del total de las operaciones, mientras que las del canal online fueron el 1,3%, aunque registraron un aumento del 68,5% a precios corrientes respecto a diciembre de 2017, por encima del 40% del tradicional salón comercial.
Con respecto a los medios de pago, en diciembre las tarjetas de crédito fueron el 34,1% del total de las compras, las realizadas con efectivo, el 33,9%, con tarjetas de débito, el 28,6% y a través de otros medios, el 3,5%.
La principal variación en este aspecto fue un avance de las tarjetas de débito (47,7%) muy superior al de las de crédito (33,7%).
Por superficie de los establecimientos, los de más de 100.000 metros cuadrados, que acumularon el 83,9% del total de las ventas, tuvieron un comportamiento mejor a la media, al avanzar un 40,8% interanual a precios constantes, en tanto que los centros con una superficie menor, aumentaron sus ventas un 37,9%.