Policías de la maternidad: los que siempre tienen algo que señalar

Madres que se sienten mal, no por cómo crían a sus hijos, sino por cómo otros las hacen sentir que los crían. Un fenómeno cada vez más frecuente.

Policías de la maternidad: los que siempre tienen algo que señalar
Madre e hijo (WEB)

Durante octubre, con motivo del día de la madre, un video se hizo viral: se llamaba #MalaMadre, y su mensaje decía: "Vos que te sentís mala madre porque no pudiste tener el parto natural soñado, o preferiste agendar la cesárea, padeciste tu embarazo, no pudiste dar la teta, le diste el celu a tu bebé cuando habías jurado no hacerlo nunca, te quedaste dormida amamantando". Generó miles de likes, y sobre todo la identificación de muchísimas mujeres.

La maternidad de hoy se vive de una manera muy diferente a cómo era hace 20 años, 30 o 50. Según las mismas madres, "se perdió el concepto de tribu a la hora de maternar; justamente, hacemos callar a nuestra madres, a nuestras tías, a todas las que quieren darnos un consejo". Eso es, por un lado, entendible, pero al mismo tiempo, "va creando una especie de competencia entre madres donde pareciera que hay alguien que tiene la posta y el resto lo está haciendo mal". Así lo señala Virginia, que es profesional, emprendedora y madre.

Madre e hijo (WEB)
Madre e hijo (WEB)

Por un lado, tenemos este "cualquiera puede opinar de cualquier cosa", que convierte a todo el mundo en un policía de la maternidad, capaz de juzgar si una madre lo está haciendo bien. Por otra parte, el asunto va más allá si miramos el panorama completo, y comprendemos que incluso puede intervenir el Estado.

La periodista norteamericana Kim Brooks explica su sentimiento con una frase: "No tengo miedo por mis chicos, tengo miedo de que otra gente se asuste y me juzgue por mi falta de miedo". Escribió eso a partir de una experiencia que la llevó a estar acusada de paternidad negligente por el Estado de Virginia. ¿El motivo? Dejar unos momentos en el auto a su hijo de 4 años.

Maternidad (WEB)
Maternidad (WEB)

La licenciada Eva Rotenberg, directora de la Escuela para Padres Multifamiliar, explica al diario La Nación: "La intervención del Estado en los modos de crianza de los hijos es un tema que presenta cierta complejidad. Debemos evaluar las acciones en un contexto y en procesos de historia de los vínculos, síntomas de los niños, la mirada del pediatra, de la maestra, en fin, hay numerosas oportunidades para ayudar a los padres que están equivocándose y a los niños que pueden ser víctimas de tales vínculos, sin por eso pensar que tiene malos padres".

Se trata de un tema complejo; ya que quienes "critican" a las madres por no proteger suficiente a sus hijos en un mundo sin dudas peligroso, no tienen necesariamente una mala intención; pero su dedo señalador puede hacer mucho daño; desde hacer sentir culpa a una madre que hace todo lo que puede, hasta meter al estado en asuntos que no ponen realmente en riesgo a los chicos.

"Hay madres que se sienten culpables de no ser perfectas, pero también hay hijos que anhelan madres perfectas y sociedades que usan a la maternidad para el consumo de objetos y de moral. A través de la moral de lo que es bueno y malo, se domina a las mujeres" -explica la Dra. Mirta Goldstein, psicoanalista y Vicepresidente de APA-. "La calle está llena de riesgos y se teme por los niños, pero otra cosa es usar los riesgos para controlar y someter a las personas a vivir según las reglas de los diferentes poderes sean gubernamentales, religiosos, económicos o científicos", termina.