Por primera vez en la pista la performance le ganó al histeriqueo de la previa entre Jimena Barón y Mauro Caiazza. Es que la pareja eligió un tema muy sensible que afecta a la sociedad argentina: la violencia de género.
Fue así cómo la música comenzó a sonar y, muy lejos de la alegría que la cantante siempre muestra en la pista, se proyectaron situaciones cotidianas de machismo y violencia: pasando por el acoso sexual, la trata y la violencia física. La bandera de "Ni una menos" se alzaba en la pista y todos se emocionaban hasta las lágrimas.
La mamá de Jimena estaba entre el público y no pudo evitar llorar, Flor Peña y Laurita Fernández desde el jurado también se mostraban emocionadas y la protagonista de esta puesta en escena tampoco pudo contener las lágrimas.
"Quiero las mujeres sepan que en esto estamos todas juntas", dijo Jimena al finalizar la coreografía, intentando dar un mensaje de apoyo a todas las mujeres que la están pasando mal.
La pareja tuvo una devolución llena de halagos y logró un puntaje perfecto. La apuesta fue grande y generó el efecto que tenía que generar. Más allá del show, dejó en evidencia una triste realidad y ayudó a generar conciencia.
Cabe recordar que Jimena Barón sufrió violencia de género por parte de su expareja Daniel Osvaldo, a quien le dedicó el tema "La Tonta" y que es una fiel militante por los derechos de la mujer. Durante el último debate por la legalización del aborto se embanderó con el pañuelo verde y sostuvo su posición hasta el final.