Un juzgado civil de Santiago de Chile le dio lugar a una solicitud del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y congeló el patrimonio que heredaron los familiares del dictador chileno Augusto Pinochet, que asciende a casi 18 millones de dólares.
La solicitud fue presentada por el CDE la semana pasada con el fin de mantener inmovilizados bienes y depósitos bancarios no incluidos en un fallo del pasado 24 de agosto de la Corte Suprema, que ordenó decomisar bienes por 1,62 millones de dólares pertenecientes a Pinochet.
La medida solicitada por el CDE afecta a 16 herederos de Pinochet, entre los que se encuentran su viuda, Lucía Hiriart, sus hijos, Augusto, Lucía, Jacqueline, María Verónica y Marco Antonio, a doce nietos y cinco bisnietos.
El CDE estimó que el decomiso debe ser por la totalidad del patrimonio "mal habido" por Pinochet, sobre la base del propio fallo de la Corte Suprema que señala que sus herederos "son adquirentes de mala fe y no podían menos que conocer el origen delictivo de tales bienes".
De acuerdo con el CDE, los bienes fueron obtenidos a través de empresas ficticias en las que Pinochet figuraba con nombres falsos.
En 2010 un estudio de la Universidad de Chile determinó que Pinochet acumuló una riqueza superior a 21,32 millones de dólares, de los que 17,86 millones no tenían una justificación contable.