A tres años del incendio del depósito de Iron Mountain en Barracas, donde murieron ocho bomberos y dos rescatistas, familiares, amigos y personal de bomberos de la Ciudad criticaron la lentitud de la Justicia.
El jueves pasado, la fiscal Romina Monteleone, quien investiga la causa por el delito de estrago, pidió la declaración indagatoria de 32 personas, entre las que están los responsables de la firma, funcionarios del Gobierno porteño y bomberos de la Policía Federal.
"En la propagación del incendio objeto de la pesquisa incidieron una suma de deficiencias, irregularidades, negligencias e incumplimientos por parte de la empresa que tenía a su cargo la explotación del establecimiento siniestrado, de diversos órganos de contralor y de terceros que tenían a su cargo la responsabilidad de garantizar que el establecimiento cumpliera con todas las medidas de seguridad pertinentes", escribió la fiscal en su resolución.
"Pedimos justicia porque la causa no avanza", aseguró Jorge Campos, bombero y padre de Sebastián Campos, otra de las víctimas. Y reclamó: "Pasaron 3 años y recién ahora llaman a indagatoria, ¿para qué?". Campos criticó que en la causa se demostró que el incendio "fue intencional y no pasó nada. Queremos saber cuáles fueron las responsabilidades y que paguen acorde a eso", aseveró.