Chococino, vainilla latte machiatto, capuccino, espresso caramel. La costumbre de los argentinos de juntarnos alrededor de una taza de café para concretar encuentros y comienzos hace tiempo rompió con la tradición del café negro o el cortado para dar paso a la variedad, las texturas y los mix de sabores.
Como todo fenómeno de consumo, tiene su raíz en cambios culturales y son los millennials quienes están impulsando este cambio. ¿Por qué? Porque 6.5 millones de personas tienen entre 18 y 29 años, representan el 15% de la población total, y son una generación que busca experiencias customizadas y ampliar sus gustos.
Ahora, si bien desde el 2006 hasta la fecha el consumo per cápita de café aumentó casi el 50% - de 138 tazas promedio al año a 207 por habitante por año – la experiencia en el mundo de las infusiones se expande y quienes consumen café también buscan disfrutar de otros sabores.
Y aunque esta tendencia se explique por el boom de los coffee shops, hay un escenario que tampoco puede obviarse: el aumento del consumo dentro del hogar. Del cine al televisor on demand, del delivery a las aplicaciones gastronómicas, el 71% consume bebidas calientes dentro de su casa y busca una experiencia sofisticada desde la comodidad de su casa.
"Nescafé Dolce Gusto es un concepto que une el mundo del café fuera del hogar y del café dentro del hogar ofreciendo la posibilidad de tener el propio coffee shop en casa. Este sistema único fue diseñado para todos los integrantes de la familia ya que gracias a su mecanismo automático y de Play & Select, permite preparar diferentes infusiones de máxima calidad con el mínimo tiempo y esfuerzo ¡Una bebida con sólo apretar un botón!", cuenta Valeria Pardal, Coffee Marketing Manager de Nestlé Argentina.
“Nescafé Dolce Gusto es más que una cafetera, es un sistema multibebidas con que permite preparar desde café -puros o combinados, con o sin leche - chocolates y tés, frías o calientes”, afirma.
Nescafé Dolce Gusto hace un ejercicio doble: apuesta a la innovación en el diseño de sus máquinas y sabores y, al mismo tiempo, sondean constantemente a sus consumidores, escuchando sus demandas y necesidades para poder presentarles propuestas que los satisfagan.
Es por eso que, a sus cápsulas de espressos, mixes, clásicos y chocolates, como el clásico Nesquik, hoy suman a su portfolio dos nuevos sabores para los fanáticos del té: Citrus honey black tea y Marrakesh style tea.
"Lo que buscamos es cubrir nuevas ocasiones de consumo y brindar más variedades a nuestros consumidores, que también toman té. Gracias a que las cápsulas de Nescafé Dolce Gusto son completamente herméticas las hebras se preservan y los sabores y aromas dulces de la miel, la menta y el jengibre vuelven el arte moderno del café, una auténtica renovación de la ceremonia del té", sostiene Valeria Pardal.