Las fuerzas sindicales del país saben que ningún sector tiene suficiente peso para gobernar solo. La cúpula de la CGT seguirá repartida en tres grupos: los grandes gremios representados por Héctor Daer, el barrionuevismo de Carlos Acuña y el moyanismo con Juan Carlos Schmid.
Según el análisis del periodista Ricardo Roa en su columna de opinión de hoy en Clarín, todos estos bloques están unidos por estrategia política y no por identidad sindical. En estos últimos tiempos, han crecido en protagonismo los gremios de servicios y han caído los gremios industriales. En parte, se debe a los cambios en la estructura económica y además, por la crisis de sus conducciones.
Asimismo, los sindicatos del transporte planean otra actividad estratégica. "De un lado Roberto Fernández de la UTA (Unión Tranviarios Automotor) y Omar Maturano, de La Fraternidad. Del otro, lo que reúne Hugo Moyano: algunos gremios aeronáuticos como el del piloto Biró, un kirchnerista al que Moyano postula para la CGT. Y, finalmente, los que juntaba Moyano y ahora junta el taxista (Omar) Viviani", escribió el periodista.
En conclusión, para Roa, la senadora Cristina Kirchner necesita de Hugo Moyano para "volcar a (Mauricio) Macri para mejorar su chance electoral". Mientras que "(Hugo) Moyano la necesita para mejorar su situación judicial, cada vez más complicada".