La Unidad de Información Financiera (UIF) emitió este mediodía un comunicado oficial donde sostiene que "los funcionarios y empleados están obligados a guardar secreto de las informaciones recibidas en razón de su cargo".
La respuesta se emite luego de que se supo que de que se dio a conocer que el organismo había recibido, a mediados de 2016, una alerta desde el exterior por cinco transferencias de dinero que uno de los operadores de las coimas del brasileño Odebrecht envió en 2013 a una cuenta de Gustavo Arribas, actual jefe de espías.
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