Este jueves finalmente llegó la jornada del juicio a Nahir Galarza en la que declaró Yamina Kroh, la madre de la única imputada por la muerte de Fernando Pastorizzo, y de sus declaraciones se destacó una impactante confesión.
Entre lágrimas, Kroh se responsabilizó por no haber revelado antes la violencia de género que supuestamente sufría su hija por parte de Pastorizzo.
"Perdoname, hija, por no haberte cuidado", manifestó Kroh durante una nueva audiencia del juicio que se realiza en Gualeguaychú.
La mujer, que llegó a Tribunales junto a su marido, también aseguró que había advertido un raspón en la pierna de su hija, el mismo que observó el forense Marcelo Benetti cuando analizó a Nahir días después del crimen. Del mismo modo se refirió a un supuesto mordisco en la mano de su hija "que le rompió un anillo" y que la joven atribuyó a Pastorizzo, una lesión que no se refleja en ningún otro testimonio en el juicio.
No obstante Kroh, exagente de policía, entró en una visible contradicción: mientras que en un primer momento afirmó que su hija le había pedido que no denuncie a Pastorizzo porque temía la reacción de su padre, el oficial principal Marcelo Galarza por "el carácter que tiene", casi al final de su relato admitió entre gritos y llantos que ella misma pidió a su hija que no haga ninguna denuncia tras ver el raspón en la pierna. "Yo le dije que no dijera nada", afirmó Kroh.
La jornada del juicio a Nahir Galarza continuará con el testimonio de Marcelo, su papá, el cual algunos rumores indican que sería "incendiario".