El gerente del área de internacionales del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Bernardo Bergeret, negó hoy haber renunciado y aseguró que estaba esperando el inicio de un sumario interno que aclare su responsabilidad en la supuesta maniobra de malversación de fondos por casi siete millones de pesos, al tiempo que negó haber estado "atrincherado" en su oficina.
"El Incaa dijo que me echó y no era cierto, dijeron que yo había presentado la renuncia y no era cierto. Este fin de semana sufrí una trituración mediática. Dijeron que estaba atrincherado, y estuve en mi casa con mis nietos", dijo Bergeret en diálogo esta mañana con radio Continental.
El gerente del área de Internacionales del Incaa dijo que le abrieron un sumario interno, que es una investigación dentro del organismo, mientras que a otros funcionarios les pidieron la renuncia o los suspendieron.
La denuncia que desató estos movimientos dentro del Incaa fue presentada en forma anónima y daba cuenta de gastos irregulares en la contratación directa de materiales gráficos (fotocopias) por un total de 6,5 millones de pesos.
Y agregó que por lo que pudo ver de la firma que llevan las facturas que acompañan la denuncia, no es la suya. "He visto la denuncia anónima acompañada con facturas, pero en ningún caso es mi firma, no soy abogado para mencionar el termino adecuado, pero no es mi firma. Incluso, hay fechas en las que yo estaba en el exterior", aseguró.
Finalmente, dijo que también le extrañó la actitud del presidente del Incaa, Ralph Haiek, de enviarle un texto por whatsapp, afirmando que él era "el responsable directo" y que no podía "seguir siendo el gerente de internacionales" del organismo.