El cráneo descubierto en Bolivia en noviembre de 2011, cuatro meses después de la desaparición de María Cash, sigue sumando coincidencias y ahora trascendió que el mismo pertenece a una mujer de entre 18 y 25 años y que tenía el pelo oscuro.
Pedro García Castiella, el abogado de la familia Cash, explicó al diario El Tribuno que los restos del cráneo hallados en una ruta cerca de la ciudad de Oruro todavía tenía "tejido y cabellos, que es el material que utilizó el equipo que encabeza el doctor Edgar Quisbert para realizar la descripción y un estudio de ADN que ellos hicieron en Bolivia".
Además, los dentistas forenses analizaron la sonrisa de María y aseguraron que su singularidad es similar a la de las huellas digitales de cada persona.
Las imágenes correspondientes al informe forense ya fueron incorporadas al expediente y muestran coincidencias tales como una grieta en uno de los incisivos y la forma del mentón.
Pese a que no hay confirmaciones oficiales, las evidencias bastaron para que las autoridades de la Cancillería argentina pidieran colaboración a funcionarios de la Embajada de Bolivia en Buenos Aires.