El presidente Mauricio Macri presentará el próximo martes la puesta en marcha de una nueva base de datos que centralice por primera vez toda la información de los poderes judiciales de las 24 provincias, en un acto en el cual participará el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
Según anticipó a Télam el ministro de Justicia, Germán Garavano, la iniciativa -que se dará a conocer en el Salón Blanco de la Casa Rosada el martes por la tarde- "es un hecho inédito que nunca se hizo hasta ahora, Argentina es uno de los pocos países que no tenía información disponible de todo el sistema judicial".
"(El martes) se firmará un convenio para que todos los Ministerios Públicos y todos los Poderes Judiciales ingresen toda la información en una base de datos común, con un mismo sistema metodológico. Hasta ahora no hay nada centralizado y lo que más nos interesa es la información de la justicia penal", explicó el ministro.
Garavano señaló que desde su ministerio "ya se está haciendo la centralización de datos con información de reincidencia y otros registros, por el compromiso de Gobierno Abierto, en una plataforma del Ministerio de Modernización".
Lo que Macri, Lorenzetti y Gils Carbó firmarán el martes próximo se denominará Convenio de Sistema de Información Judicial para Gobierno Abierto e incluirá también información del presupuesto de todos los órganos judiciales, los casos que ingresan en los juzgados de todo el país y las resoluciones.
Fuentes de la Casa Rosada informaron ante la consulta de Télam que el presidente de la Corte Suprema ya confirmó su presencia, aunque no así Gils Carbó, pero presumen que debido a la magnitud del evento estará presente.
Además, están confirmados 20 presidentes de cortes provinciales de todo el país y fiscales generales de casi todas las provincias.
La presencia de la procuradora general despierta expectativa por la voluntad oficial para que renuncie a su cargo -con mandato vitalicio por ley-, incluso desde la campaña presidencial, cuando el hoy Presidente decía que Gils Carbó debería renunciar porque era "una militante kirchnerista".