La inflación de diciembre fue más alta de la que planeaba el Gobierno, llegando al 3,1%, por lo que el año terminó con una inflación del 24,8%, una cifra superior a la meta pactada para 2017.
Por un lado, esta cifra implica una fuerte baja respecto a 2016, cuando se superaron los 40 puntos; pero, por otro, quedaron lejos de la meta de 12% a 17% que se había planteado el Gobierno en el presupuesto.
Según informa Clarín, los analistas del oficialismo opinan que en la cifra final incidieron las subas en las tarifas de servicios públicos, y que esta anticipa un arranque complicado con los precios en 2018.
Además de que aún restan los anuncios de suba de agua, luz y gas, el Gobierno aumentará el boleto de colectivos (el tramo más corto se irá de $6 a $8), trenes y subte (de $ 7,50 a $ 10 en una primera etapa). También se incrementaron las prepagas y podrían sumarse los combustibles por orden del ministro de Energia, Juan José Aranguren.
Un claro signo de que al Gobierno le espera un duro 2018 es la baja las tasas de interés, lo cual se hizo de forma gradual: se redujeron de 28,75% a 28%. Asimismo, el dólar sigue en torno a los 19 pesos, con una suba importante en diciembre.