El consumo de carne vacuna en la Argentina creció 5,6 por ciento en 2017 con relación al año anterior al alcanzar los 58,4 kilogramos por habitante, mientras que la faena de hacienda bocina aumentó 7,6 por ciento interanual y se ubicó en 12,6 millones de cabezas, la segunda mejor marca en ocho años, informó hoy la Cámara de Industria y Comercio de Carnes (Ciccra).
La suba en el consumo per cápita correspondió a un aumento en la producción de carne de res con hueso (r/c/h) durante 2017 que cerró en 2,85 millones de tonelada, lo que significó un incremento interanual de 7,7%.
Del total, 2,57 millones de toneladas de r/c/h tuvieron como destino el mercado interno, lo cual marcó un incremento de 161.600 tonelada de r/c/h respecto a 2016.
Estos números se concretaron al obtener las cifras correspondientes a diciembre del año pasado, que cerró con la producción de 245.000 toneladas de r/c/h, 2,9 por ciento más en la comparación interanual.
Al respecto, Mario Ravettino -titular del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), entidad que también emitió un informe hoy coincidente en sus cifras con el publicado por Ciccra- explicó que "la evolución ascendente de la faena de vacunos se ha reflejado sobre el mercado local".
"En los últimos meses, el consumo de carnes bovinas osciló en torno de los 60 kilogramos por habitante al año", agregó Ravettino.