El exárbitro Daniel "El Sargento" Giménez criticó a los responsables del arbitraje argentino, en especial al titular del Sadra, Guillermo Marconi, y dio detalles de una polémica final que dirigió hace diez años.
"Creo haber estado en un ámbito demasiado corrupto dentro del fútbol argentino, la prueba está en los dirigentes de esa época que eran intocables y hoy están presos. Me sentí defraudado en mi salida del arbitraje... me quedaba un año y medio de contrato", declaró en radio Mitre.
Pero el exárbitro tuvo un partido que lo marcó: fue el 16 de junio de 2007 en San Juan por la segunda final por el ascenso a Primera. "En el partido de San Martín de San Juan y Huracán yo avisé a cada jugador que se iba a recuperar cada minuto perdido", recuerda.
El cierre de esa final fue escandaloso. Es que el juez adicionó ocho minutos y, en la última jugada, Luis Tonelotto marcó el gol para San Martín que llegó al 3-1 que le permitió ascender.
"Descubrí en el vestuario que me habían vendido cuando el de relaciones públicas de San Martín de San Juan me dio una camiseta que iba a retirar "Pepe" Aguilera (integrante del Sadra) por el hotel. Me gustaría que en algún momento el presidente de San Martín de San Juan explique lo sucedido en ese partido. Estoy convencido que a mi me vendieron, no tengo dudas. Siento que a mi me entregaron y me dejaron expuesto", reveló Giménez.
Por otra parte, criticó duramente a Marconi: "Era un gran oportunista, muchas veces le dije quiénes eran los que compraban o vendían partidos. Le dije a Marconi que no acepte a Lunati porque no era alguien bueno para el Sadra, se lo dije frente a Pezzotta, Pompei, entre otros; él lo aceptó y así le fue".
"Marconi se hizo millonario gracias a los árbitros del interior. A mí me decepcionó, gracias a mí el Sadra se mantuvo, porque fui el árbitro del interior", agregó.
"Lunati nunca fue un árbitro confiable, en el mundo del fútbol sabemos como se desempeñaba. Estoy de acuerdo cuando dicen que Lunati le hizo mal al fútbol argentino", cerró.