La Cámara de Diputados de la Nación dispuso un reglamento interno para evitar que, con el ingreso de nuevos legisladores, los despachos sean distribuidos dentro de un partido, sin pasar por las autoridades perinentes. Según publicó el diario Clarín, el reglamento tiene tres páginas y 10 artículos y surió a partir del problema que se generó con el despacho de Máximo Kirchner.
La disputa surge porque en el Palacio Legislativo no hay lugar para que todos los diputados tengas su despacho, por esa razón, algunos son ubicados en un edificio que está cruzando la avenida Rivadavia, llamado "Anexo". En la Cámada de Diputados buscan evitar que con la renovación de bancas se realice el paso de oficinas entre legilsador y legislador. Según el reglamento, el secretario general, Guillermo Bardón, será el encargado de "distribuir y asignar" los despachos.
La resolución establece: "La desocupación y restitución en tiempo y forma por parte de los señores Diputados Nacionales de los despachos oportunamente asignados, junto con el mobiliario provisto y los respectivos juegos de llaves, será un requisito previo de cumplimiento ineludible para la percepción de la liquidación final".
Las llaves de las oficinas deberán ser entregadas dentro de los cinco días hábiles de cumplido el mandato y, de nos ser respetado, Cámara de Diputados dispondrá las medidas necesarias para efectuar la correspondiente desocupación y sancionará al legislador congelando la liquidación final, que puede llegar a ser de 90 mil pesos.