José Sand, enfrentado hace años con los hinchas de River, no tuvo mejor idea que saltar al Monumental para enfrentar al "Millonario" por la ida de semifinales de la Copa Libertadores con unos botines azules y amarillos. Sí, justamente los colores de Boca, el eterno rival de los de Núñez.
"Yo no le debo nada a River", disparó Sand días antes del choque copero y de su provocador gesto para el pueblo riverplatense.
La mala relacion entre el atacante correntino y River se remonta a 2007, año en el que regresó al Monumental durante su primera etapa en el "Granate" y fue silbado y abucheado por toda la platea San Martín.
"Me acerqué a saludar a (Daniel) Passarella y toda la platea San Martín comenzó a silbarme y a insultarme", recordó Sand en algunas entrevistas.
Tras varios intentos fallidos y algunos préstamos, Sand había permanecido dos años en la Primera División del "Millonario" y hasta ganó un título (Clausura 2004). Sin embargo, luego le fueron cerradas las puertas y recaló en otros equipos donde pagó con goles: Banfield, Colón, Boca Unidos y Aldosivi, entre otros.
A partir de ahí, no hubo vuelta atrás: "Creo que los hinchas de River dicen que soy desagradecido porque me crié ahí. No sé cómo explicarlo, pero nunca tuve nada con River, ni rencor ni nada. Obviamente que había dirigentes que no me querían, entonces preferían a otro jugador antes que a mí, pero no sé por qué dicen eso. Yo no le debo nada a River. Yo pienso que la luché mucho para ser lo que soy ahora".
Volviendo al tema de los botines, no fue la primera vez que Sand utilizó el diseño "xeneize". Fue el 21 de septiembre pasado en el triunfo contra San Lorenzo, en los cuartos de final de la Libertadores, cuando "Pepe" convirtió uno de los dos goles en el estadio de Lanús para igualar la serie 2-2 (habían perdido 2-0 en la ida y se impusieron por el mismo marcador en la revancha) y luego clasificarse en la definición por penales.
Pero claro, que se haya calzado unos botines con esos colores y en el mismísimo Monumental fue un gesto que para los hinchas de River no pasó inadvertido...