El Gobierno le permitirá a las empresas distribuidoras de luz y gas aumentar las tarifas en diciembre, luego del aviso del secretario de Energía, Darío Martínez. En este caso, se trataría de una recomposición de entre 25% y 28%, aunque hay sectores en los que el aumento llegaría al 60 por ciento.
La suba del 28% "promedio" podría enmascarar que hay clientes que tendrán un incremento del 10% y otros, más cercanos al 60%. "Al que puede pagar, vamos a tratar de cobrarle el costo", prometió Martínez.
En ese sentido, las empresas aseguraron contar con la información necesaria para aplicar aumentos segmentados, que podrían llegar con precisión a segmentos que pueden pagarlos.
Además, desde el Poder Ejecutivo estudian un solo incremento anual, con el fin de evitar costos políticos en 2021 (año electoral). Se trataría de "tarifas de transición" que durarían todo el año y recién para 2022 está prevista la revisión tarifaria integral (RTI).
Asimismo, los subsidios podrían recortarse para ser asignados en forma más específica: hay un 20% del padrón de usuarios residenciales de luz y gas, donde el aumento podría rondar el 50%.
La intención del Gobierno sería avanzar con subas para segmentos acomodados o poder adquisitivo medio. En tanto, con el gas, el aumento sería anunciado en diciembre, aunque los consumidores recién comenzarán a notarlo hacia el invierno, cuando suba la demanda.