Familiares del delincuente asesinado por el jubilado de 71 años en el partido bonaerense de Quilmes aseguraron esta noche que al herrero "a la hora de gatillarle no le tembló el pulso", y si bien no justificaron el robo cometido por el joven porque "eso está mal", dijeron que se "confundió" porque "necesitaba una contención y una ayuda que no la tuvo".
Matías, cuñado de Franco Martín Moreyra, dijo al canal Telefé que no van a "aclarar el hecho que hizo él", porque les parece que "eso está mal", pero que sí van a pedir "por lo que hizo el hombre (Jorge Ríos), porque él no puede matar a una persona".
"Decían que tenía una enfermedad. A la hora de gatillarle (a Moreyra) no le tembló el pulso. No es una persona enferma, lo mostraron con un bastón, y él sale caminando. Si ves que la persona ya está herida, ¿No podría haber llamado al patrullero y que se encargue?", manifestó el cuñado del delincuente fallecido y agregó que "si tenía que ir preso lo iba a hacer".
El joven además señaló que su cuñado "se confundió, él no tenía una contención. Necesitaba una contención, una ayuda que no la tuvo", y en cuanto al jubilado, explicó que no cree que "se sienta amenazado", ya que piensa que "cayó en la realidad de que mató a un joven de 26 años. Él piensa que porque tiene 71 puede acabar con la vida de una persona", agregó.
Por su parte, Alan, sobrino de Moreyra, aseguró que su tío no era ningún barrabrava, "era una persona que se la rebuscaba, que tiene un hijo de ocho años", dijo.
"Queremos transmitir el dolor de este lado, ya que hablaron muchas cosas en los medios, que somos familia de delincuentes, familia de barrabravas, y nosotros somos personas humildes", dijo Alan y si bien dijo que no justifica lo que su tío haya hecho, pidió "que se haga justicia, como tiene que ser".
Con información de Télam