Lo que era un momento de diversión en famila casi termina en tragedia. Puji Sugiarto, de 43 años, y sus hijos Al y Dee, de cinco y siete, cayeron a un pozo de agua mientras intentaban tomarse una selfie en Yakarta, Indonesia.
Al parecer, el hombre y los pequeños se pararon en la cubierta de la esctructura para sacarse una foto y no se percataron de que el material era muy delgado. La tapa no soportó el peso, se rompió y los tres cayeron 12 metros de profundidad.
Los gritos de auxilio alertaron a las personas que se encontraban en la zona, que de inmediato llamaron a los servicios de emergencia.
Al arribar al lugar, los bomberos dieron inicio a una operación de rescate. Y luego de una hora, lograron sacar a los tres sin heridas de gravedad.
"El padre aterrizó primero en la parte inferior y sus hijos se hundieron después. Tuvieron suerte de sobrevivir a una caída tan grande'', comentó el jefe de bomberos, Edi Purwono.